A 30 años de El Circo de Maldita Vecindad, entrevistamos a "Pacho"
José Luis Rodríguez “Pacho” por muchos años fue el baterista de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio; ahora es director del Museo Universitario del Chopo, lugar emblemático para el inicio de la banda a la que perteneció por veinte años.
Para la preparación del Documental Retrospectiva 1991: El Circo, treinta años de arte popular, hablamos con Pacho de distintos temas: rock alternativo, El Circo, delos Beatles, R.E.M. y de los sentimientos que le puede provocar un disco como El Circo, a tres décadas de su lanzamiento.
¿Cómo ves El Circo a treinta años de distancia?
“Es como el chiste del cien pies, si le preguntas con cuál pie camina primero, se queda paralizado, así me deja tu pregunta. Es algo cotidiano… para mi El Circo es eso, es un disco de su momento”.
Humilde como se caracteriza Pacho, nos agradece por considerar al álbum, del que fue uno de los creadores principales, como el probable mejor disco del rock mexicano. Pero para él es un disco referencial, solo eso, una instantánea de ésa época y que no fue el mejor disco de todos.
En un momento de la entrevista virtual interrumpió un sonido urbano, de los que se han convertido en parte del soundtrack de la pandemia, “esos ruidos como la campana de la basura o el afilador, que están a punto de extinguirse y que también son parte de El Circo”.
Pacho también platicó sobre lo alternativo, aprovechando que en Ibero 90.9 hemos preparado una serie de documentales que rememoran el año 1991, momento donde la música alternativa brinca de los pequeños segmentos de mercado, a los grandes públicos y el absoluto mainstream.
“Nosotros veníamos de habernos formado en ‘85, retomando influencias musicales de todos lados, tanto del rock anglosajón como del movimiento 2 tone, pero también de la música mexicana, de la música africana y de todo lo que escuchábamos en ese entonces; que quizá era extraño porque no había tanto acceso a la información musical como hoy en día. Todo esto es lo que nosotros conjuntábamos, éramos parte de ese grupo de artistas que venían desde finales de los setenta, sin una aspiración mayor que tocar. Éramos un chingo de chavos y chavas que nos juntábamos donde podíamos con un chingo de influencias de todos lados. Eso nos equiparaba a los grupos de origen subterráneo en Estados Unidos o Inglaterra, con la diferencia de que muchos de estos grupos en poco tiempo podían ser firmados por una gran disquera transnacional. R. E. M. (por ejemplo) estuvo circulando en circuitos independientes durante 10 años antes de ser firmado por una gran disquera.”
De cierta forma, Pacho deslinda a la Maldita de lo alternativo del año 1991, aunque poco a poco nos fue contando cómo se vincularon a bandas importantes de esa época, como Jane’s Addiction y Faith no More.
El éxito de El Circo trascendió las fronteras mexicanas e hizo que Maldita Vecindad se embarcara en la gira Pata de Perro. Pero antes, el grupo tocó en la ciudad de San Francisco para la fiesta del 5 de mayo en The Mission, el barrio chicano de la ciudad.
“El padrino de las festividades era Carlos Santana y Jorge Santana… esa fue nuestra primera salida, y la disquera nos dijo: ¿A qué se van a Estados Unidos? ¿A conquistar el mercado anglosajón? Les dijimos que no queríamos conquistar ningún mercado, ‘queremos ir a conquistar a la banda del otro lado para ver lo que ellos hacen y que sepan lo que nosotros hacemos’. Nos fue muy bien, conectamos con Jane's Addiction y vino a tocar con nosotros en el LUCC”.
Las aventuras de la Maldita en Estados Unidos los llevaron por viajes a través del país en los autobuses de precio popular llamados Greyhound, donde cargaban sus instrumentos y los envolvían con cartones y mecates.
“En Phoenix llegamos a tocar en un lugar donde solo habían dos personas de Neza que a la mitad del concierto nos empezaron a pedir rolas de El Tri”.
Sobre el rock, previo a la explosión de El Rock en tu idioma, nos dijo:
“El rock nunca se fue, perdió visibilidad mediática, ahí estaba Size, Botellita de Jerez, El Tri tocando en los barrios. Hay una tendencia enorme de validar al rock por sus alcances mediáticos, para mi eso es un código del pop ‘chabacano’. Cuando vienen los éxitos pasivos con ‘La negra Tomasa’ con Caifanes o ‘Kumbala’ con nosotros”, los invitaban a presentarse en distintos medios de comunicación “y nosotros íbamos porque no nos condicionaban qué decir o cantar, a diferencia de Los Rolling Stones”, a quienes supeditaban las letras de sus canciones en los programas de televisión.
En ese regreso del rock mexicano a los medios masivos, a la Maldita le ocurrió algo peculiar antes de entrar a un programa de Televisa:
“Ese día con (el conductor) Paco Stanley no podíamos entrar al estudio de XEW, tuvimos que entrar por una escalera y subimos por un trailer estacionado frente al edificio.” En los videos del programa de Paco Stanley, el presentador les hace saber cómo el público se abalanzaba para estar cerca de la Maldita.
Como beatlemano aferrado le pregunto a Pacho si hay algún paralelismo entre Sgt. Pepper de Los Beatles y El Circo: “Influencia no pero herencia sí; Sgt. Pepper está muy muy lejos de El Circo pero hereda el uso del estudio de grabación como un instrumento más. En El Circo se incluyen las bombas de El tío Herminio y la de (Carlos) Monsiváis.”
Una charla relajada y prolongada, en una tarde dónde la Ciudad de México regresó al semáforo epidemiológico amarillo, nos llevó por varios temas con Pacho, el original baterista de Maldita Vecindad y los hijos del quinto patio.