200 años se necesitaron para que el humano comenzara a contribuir al calentamiento global, tomando como punto de partida la Revolución Industrial. Escuchar del tema es algo tan cotidiano que ver gráficos, dibujos, y proyecciones dejó de sembrar semillas de conciencia colectiva. Se pueden ver los datos pero estos no causan sensibilidad.
Fue a partir de esto que a Daniel Crawford (estudiante en la Universidad de Minnesota) se le ocurrió hacer una composición para cello en la que se vieran reflejadas las cifras del calentamiento global de los últimos 133 años, para mostrar así la huella que la gente ha dejado. Conforme la pieza avanza, los datos transformados en una nota musical por año, muestran cómo la temperatura se ha incrementado, pasando de tonos graves a unos más agudos que crean tensión conforme el tiempo pasa, cada vez con mayor rapidez.
https://www.youtube.com/watch?v=5t08CLczdK4
Daniel piensa que a las personas se les debe dar herramientas para comprender la situación que la Tierra enfrenta. La única alternativa para hacerlo no es en base a mapas y proyecciones visuales. Es por esto, que después del primer video y melodía que lanzó en el 2013, este año regresó con otro trabajo en el que con ayuda de músicos de instrumentos de cuerda logró crear “The sound of climate change from the Amazon to the Arctic”, una versión parecida a la anterior, rica en melancolía, en la que cada instrumento refleja una zona específica del hemisferio norte.
https://www.youtube.com/watch?v=-V2Uc8Kax_g
Como dato curioso, los científicos predicen que el planeta se calentará un 1.8°C más para el final de este siglo, temperatura que de ser traspasada a notas musicales se quedaría fuera del rango de escucha humano ¿acaso una metáfora de lo que le pasaría a las personas?