"La escritura necesita dinero": Olivia Teroba
Olivia Teroba presenta una serie de ensayos en Dinero y Escritura.
Por: Luciana Soto
“Creo que también la atención es una forma de cariño y de cuidado.”
Olivia Teroba
El ensayo Dinero y escritura de Olivia Teroba ganó el I Concurso de Ensayos Literarios LALT 2023. El texto de la de la autora tlaxcalteca se desarrolla alrededor de la experiencia de escribir para poder vivir y las dificultades para lograrlo.
Este ensayo fue publicado por primera vez de forma digital, lo que provocó que la autora pensara sobre la materialidad de la escritura, y por esto decidió hacer una recopilación de ensayos en los que habla desde su experiencia, explicando los fuertes vínculos entre las finanzas, la familia, el cuerpo y el arte como oficio.
El resultado fue la conjunción de trece ensayos que han sido impresos en el libro Dinero y escritura editado por Sexto Piso.
“Muchas veces cuando pensamos en dinero pensamos en el papel, pensamos en una transacción, pero conforme iba pensando más este libro me iba dando cuenta también de que para mí muchas veces la idea del dinero tenía que ver con la seguridad, con la protección, con el cuidado mismo”.
Cada ensayo funciona dentro de su propia poética, y explora con singularidad las circunstancias que la autora vivió para llegar hasta el momento de escribirlo.
Existen textos que parten de una anécdota personal; algunos son listas que hacen observaciones puntuales, otros coquetean con convertirse en textos literarios, e incluso, hay juegos con otras formas de escritura como una curaduría artística.
Cada pieza crítica al sistema socioeconómico como responsable de perpetuar la figura del artista precarizado que sirve a un mundo que consume sin ver más allá del producto.
El libro en su conjunto se convierte en un recorrido filosófico que, a través de reflexionar a partir de su vida personal, desmenuza la concepción de la escritura como un trabajo remunerado. Todos los ensayos fueron escritos previamente con distintos propósitos; sin embargo, Teroba encontró un hilo conductor:
“Estamos muy acostumbrados a pensar los libros como proyectos, escribir un libro es escribirlo porque después va a ser publicado, y me di cuenta que hay otra forma de hacer libros, que es revisitar nuestra propia escritura y aprovechar ese trabajo que ya se hizo.”
A lo largo del volumen, la autora expresa que ha puesto su oficio escritural por encima de su bienestar, y así desmenuza los mecanismos que usamos para sostener la productividad incluso en detrimento de nuestro propio cuerpo.
“Creo que la metáfora de lo que traté de imprimir ahí es la idea de cómo influyen aspectos que a veces no parecen relacionados, está el cuerpo y la salud del cuerpo, están las relaciones familiares y las relaciones emocionales y está el dinero, el gasto que se hace o no se hace por nuestra salud”.
La autora plantea como una posibilidad que los artistas no se toman en serio a sí mismos, porque han internalizado la idea de que escribir o dedicarse a las artes es una decisión consciente sobre una carrera que “te matará de hambre”.
Teroba explica la gravedad que implica que los escritores no tengan un seguro médico o por lo menos un sueldo fijo. Así que cuestionamos a la autora con una pregunta que ella dejó abierta en uno de los capítulos de su libro, ¿Es posible y deseable profesionalizar la escritura?:
“Tratemos de entender qué estamos haciendo para empezar, poner cada cosa en su sitio y por lo tanto tener ese cuidado de que se siga respetando el lugar de la literatura y entender que coexiste con todo lo demás. Creo que está muy separado, si hablas con guionistas de tele, editores de editoriales grandes te van a decir que no hay escritores profesionales en méxico, ni siquiera de libros de autoayuda, la mayoría son traducciones de otros idiomas, los guionistas vienen de otros países, hay un gran campo para quiénes así deseen así hacerlo, sí se puede y estaría increíble pero tiene que ser de la mano de varias personas que estén conscientes de ello y se requiere estar dispuesto al ensayo y error.”
