'ZION' de Ely Guerra: una experiencia polifónica
Por Alejandro Rodríguez
Después de seis años para su realización, Ely Guerra nos presenta ZION, un álbum que desafía su carrera artística con una propuesta musical atrevida pero de resultados extraordinarios. Se trata de nueve piezas polifónicas compuestas únicamente por su voz. No hay ni un sólo instrumento que la acompañe, no hace falta. Abandona todo tipo de fórmulas preestablecidas para aventurarse a un espacio de absoluta libertad creativa.
Ely se refiere a Zion como un trabajo íntimo y demandante. Además de los retos técnicos a los que tuvo que enfrentarse —pues estuvo involucrada en todos los procesos de grabación y producción—, la cantante regiomontana admite que el proceso creativo fue también una confrontación constante con ella misma.
Encontrarás en ZION una voz que no teme a explorar y desafiar sus límites. Ely integra con su canto elementos atmosféricos, texturas, frecuencias y armonías de enorme magnitud en lo que resulta una experiencia musical completa. En ocasiones, las composiciones armónicas y las melodías en unísono fluyen de manera orgánica, sin dificultades ni interrupciones —a veces por sí solas—, como en Mía Patria o en Grandes Esperanzas. O a veces acompañadas de bases de frecuencias bajas que emulan el sonido de un órgano gigantesco, como en Harmonic o Into the Desert. En el sencillo Zion, uno juraría escuchar un contrabajo por un momento. En Inevitable Defeat se asoma por ahí una suerte de fagot. En Strelitzia (Ave do Paraiso), escuchamos una base rítmica compuesta de suspiros (para las frecuencias bajas) y exhalaciones que imitan una tarola. Desconcierta saber que todo esto es producto de una maravillosa voz en conjunto con un excelente trabajo de producción.
ZION es, además, un llamado a la unión, a la libertad, a la fe, a la búsqueda de la paz interior y exterior, al renacer del espíritu. Especial atención al trabajo poético detrás de cada una de las composiciones.
Si no lo han hecho, háganse el favor de darle una escuchada a esta joya musical. Les dejamos Inevitable Defeat, la sexta canción de esta magnífica obra.