El mundo tiende naturalmente a dividirse en antes y después; para algunos, es en antes y después de Cristo; para otros, en antes y después de las guerras mundiales o de 9/11; para Claire Boucher la vida se fracciona en las eras del pre y el post-Internet. Mejor conocida como Grimes, la cantautora canadiense creció junto con el Internet y sus incansables impulsos creativos son producto de este nuevo horizonte tecnológico. Así es como Visions, el cuarto álbum de estudio de Grimes, forma parte de el fenómeno de la revolución digital del siglo XXI que incluye álbumes de la talla de Kid A de Radiohead y Vespertine de Björk.
Visions se trata de existir fuera de los límites ordinarios, crea un intenso sentimiento de limbo, de no estar presente en el tiempo, ni el espacio. El sonido synth-pop de Grimes varía entre una melodía extrañamente fantasmal y una poderosa presencia. Parece ocupar muchas dimensiones creativas al mismo tiempo y a la vez existir firmemente en su propio mundo único y etéreo.
Es necesario escuchar un minuto y medio de la intro del álbum,”Infinite Love Without Fulfilment”, para entender en que tipo de viaje cósmico nos va a meter Grimes durante los siguientes 12 tracks que componen Visions. El primer sencillo del álbum es “Genesis”, un track de ensueño que, entre synths delicados, poderosas líneas de bajo y acordes de piano con tintes orientales, incita a despegar los pies del suelo y empezar a flotar al igual que la voz falsetto de Claire.
“Skin” y “Circumambient” son ejemplos perfectos de cómo la sobrecarga de sintetizadores logran que la voz angelical de Grimes sobresalga. En vez de enfocarse en la pronunciación de las letras de estas canciones, Claire se concentra en el sonido de la sílabas, dándole a sus vocales un halo fantasmal e inhumano que inevitablemente desemboca en un sentimiento de desapego.
A lo largo de Visions, Grimes se entrega a una experimentación ecléctica, desde el electro stomp acompañado de una voz súper aguda que encontramos en “Eight”, hasta el sonido tipo casa embrujada de “Visiting Statue” que hace referencia a la música de The Knife, pasando por “Be a Body” y su melodía de R&B y trance tribal. Este álbum esta inspirado en la sensualidad desinhibida de finales de los noventa estilo Björk, los synths musculares y desnudos de NIN, la sensibilidad popera de Robyn y hasta la potencia de voz de la superestrella del pop Mariah Carey.
Sin miedo a adentrarse en lo desconocido, Boucher se convirtió en una especie de heroína musical para una era post-Internet, post-género. Deja atrás las obviedades del pop, las etiquetas musicales y el canon estándar del rock ‘n’ roll, para dar lugar a un futuro musical sin fronteras ni limitaciones. Visions es la música de la era post, de un mundo global en donde todo es posible y las barreras del tiempo y el espacio han quedado en el pasado.