A mediados de los noventas un grupo francés cuyo nombre se componía de las palabras “Amor, Imaginación y Amor (Amour, Imagination, Rêve)” compuso un disco al que tituló Moon Safari. En él se exploraban las finas capas del ambient, inclinado hacia un space pop de finura versallesca.
Durante varios años el dueto compuesto por Nicolas Godin y a Jean-Benoît Dunckel ha perfeccionado y destilado su sonido, hasta llegar a lo que parece ser la apoteosis de sus obsesiones estelares. El amor, la imaginación y el sueño fueron precisamente las herramientas que hace más de un siglo su compatriota Georges Méliès utilizó para crear lo que sería el primer filme de ciencia ficción: Le Voyage Dans La Lune.
La versión restaurada de esta película está dando vueltas a los festivales del mundo, con la composición musical de Air. Es por eso que esta nueva entrega es la conceptualización musical de lo que en 1902 fue la fantástica aventura de un grupo de exploradores en una caótica y teatral luna.
Los tamborazos y percusiones dotan al álbum de un aire épico. Las primeras canciones “Astronomic Club” y “Seven Stars” parecen piezas perfectas para escuchar dentro de un cohete en propulsión. Líneas de bajo esquivan asteroides en una galaxia que toma ritmos de post-rock y emulsiones pink-floydeanas que ayudan al disco a llegar a sus puntos climáticos.
Puede que a momentos al disco le cueste escapar de su categorización de soundtrack, sin embargo, las atmósferas cinemáticas se equilibran a la perfección con los momentos trepidantes y cadenciosos que son sello infalible de este dueto. Cuándo Air se inclina hacia los sonidos graves y espesos, como en “Cosmic Trip” es cuando el álbum alcanza sus punto más alto, para luego aterrizar con gracia en “Lava”, una oda en cámara lenta digna de un viaje astral sin escalas y sin boleto de regreso.