1995 fue el año en que Polly Jean Harvey se mordió la lengua y escupió en sus heridas. Tras la disolución del trío conformado por Harvey, Rob Ellis y Steve Vaughan –Dry (1992) y Rid of Me (1993)– llegó el momento en que PJ descubrió que no todo era punk. La soledad de una casa en su natal Yeovil, Inglaterra, le dio a Harvey el tiempo suficiente para meditar cada una de las letras que integrarían To Bring You My Love y, con ello, el sentimiento y sonido que le daría a su nueva identidad.
El punk que claramente era reflejado en sus discos pasados, con aquellos sonidos secos, múltiples quejas contra la humanidad, el sentido de la destrucción y sobre todo con los golpes que daba contra las relaciones sentimentales, transmutaron en un rítmico blues –no tan propio como el de Nick Cave o el de Tom Waits–, casi sexual, donde Polly dramatizó su dolor musicalmente. No cambió la agresividad con la que cantaba, simplemente moldeó aquel sentimiento para transmitir aquellas tendencias casi homicidas que deseaba hacerle llegar a los amantes del mundo, porque el amor era un suplicio.
Desde aquel primer riff con el que se entrega el primer track homónimo se percibe que éste sería el disco donde PJ Harvey comenzaría a tomarse en serio. Un disco que lleva al escucha a través de una historia que no permitía deslindar el amor/odio es aquel en el que Polly se entregó completamente. Producido por Flood, John Parish, entre otros y con grandes influencias líricas de Captain Beefheart –como la frase “I was born in the desert”, tomada por Harvey del Soft as Milk de Beefheart– es donde Polly emergió del agua, dejó atrás las quejas de la modernidad y posteriormente pondría en la mesa el estilo que definiría su carrera hasta hoy.
Se desprendieron dos sencillos, “C’mon Billy” y “Down By The Water”. El primero trataba de algo nuevo para todos los seguidores de PJ Harvey: necesidad de amor y el sufrimiento del amante por la espera. Sin embargo, como antes lo mencionaba, nunca se perdió aquel tinte sexual que también llegó con “Meet Ze Monsta”, track que podría ser el reflejo del pasado de Harvey a aquel puente hacía un deseo más carnal.
To Bring You My Love es la excusa de PJ Harvey para convertir el dolor en algo estético y hacerlo su leitmotiv. Trae consigo la reminiscencia de una relación y con ello ahogó la esencia del punk que quedaba en los noventas y dejando su historia como uno de los mejores 500 álbumes de la historia del rock.
Por Tskuanda SP (@Tskuanda)