Por Brenda Liviere (@brentibrent)
A los 28 años, Patti Smith reunió ocho canciones para formar el cuerpo de Horses, su álbum debut, que grabó en el icónico estudio de Jimi Hendrix (Electric Ladyland) marcando así el nacimiento de un nuevo movimiento: el punk. Los origenes de Smith como artista florecieron con la poesía. Usaba la música como apoyo para la difusión de sus escritos, pues los recitaba acompañada de Lenny Kaye, su guitarrista, un concepto poco convencional para ese momento.
En 1974 ya contaba con tres libros publicados, y poco tiempo después tras experimentar con su sonido por 3 años, integró a Richard Sohl como pianista para grabar el sencillo “Piss Factory” que se convertiría en su primer éxito. Con este lanzamiento comenzaría a gozar de una base establecida de seguidores, entre los que se incluían Bob Dylan y Clive Davis, siendo éste último quien la firmaría en su sello discográfico: Arista Records.
Para comenzar una grabación formal, Patti escogió a John Cale como productor de su disco, persona con la que al principio no encajaba para expresarse como ella deseaba. Durante las grabaciones conflictos constantes se presentaron a tal punto que las conversaciones se tornaron en "una temporada en el infierno". Irónicamente, fue esa toda esa tensión la que desencadenó una catarsis que necesitaba para interpretar con crudeza algunos temas del álbum como “Birdland”. Para esta melodía Cale empujó a Smith a pasar la marca de los 4 minutos, convirtiéndola en una de las canciones de mayor duración del álbum (junto a “Land”) además de estar inspirada en “El libro de los sueños” de Peter Reich, donde Smith habla de cómo creció sintiéndose ajena a su entorno, alienígena.
https://www.youtube.com/watch?v=OReJIwNVOz4
Fue de su poema “Oath” donde Smith tomó un fragmento introspectivo y de proyección hacia el exterior ’Jesus died for somebody’s sins but not mine’. Esta frase le daría un giro a la canción “Gloria” original de Van Morrison. Es la canción con la que abre el disco y es usada como forma de liberación del yugo religioso bajo el que fue educada. Con el supuesto de que “Gloria” era dirigida a otra mujer al igual que “Redondo Beach”, estas canciones fueron interpretadas por la crítica como sexualmente provocativas, aunque en realidad ninguna de las dos piezas lo era. A Smith simplemente le gustaba jugar con los roles de género dentro de sus melodías para probar su libertad creativa.
https://www.youtube.com/watch?v=xxygqSTO1lQ
La fotografía que conforma la portada de Horses fue tomada en Greenwich Village por Richard Mapplethorpe, quien fuera amigo de Smith desde el primer día en que ésta se mudó a Nueva York desde New Jersey. Smith cuenta en una entrevista:
“La única regla que teníamos era que si yo iba a usar una camisa, tenía que ser una camisa limpia. Conseguí mi listón favorito y mi chamarra preferida. Él tomó aproximadamente 12 fotografías aunque a la octava, él me dijo ‘Lo tengo’.”
Con un look andrógino y mirada desafiante, la artista salía de los cánones convencionales y comerciales que se tenía de las mujeres dentro de la industria musical. Al respecto, Patti Smith declaró que nunca quiso desafiar a nadie, sino solamente mostrarse como era, razón por la que luchó contra su disquera para que no realizaran ningún cambio a la fotografía, batalla que ganó a fin de cuentas.
A 40 años de distancia, es claro que las canciones que forman el cuerpo de Horses, más que ser revolucionarias por su sonido, lo son por las letras. Siendo una poeta, no se enfocó en resaltar la importancia de la música sino del contenido que la acompaña, volviendo ésta caracteristica bandera del movimiento que encabezó. En sus palabras: "rock de tres acordes, con el poder de la palabra".