#Vintage909: 'A Night at the Opera' ¡Dios salve a Queen!

Cuatro meses fue lo que necesito Queen para crear una de las obras maestras en la historia de la música: A Night at The Opera (EMI, 1975)

Al regresar de la gira de su producción previa, Sheer Heart Attack, el cuarteto londinense tenía diversas presiones encima. Buscaban crear un álbum que los consumara en el estrellato, mismo que habían acariciado con temas como “Killer Queen” o “Seven Seas of Rhye”, pero su manager Norman Sheffield, junto con la disquera Trident, no permitían que su creatividad absoluta llegara al vinilo.

Ambos menospreciaban a la banda, además de estafarlos a la par de su crecimiento comercial. Esto llegó a un punto de quiebre cuando le negaron a Mercury un nuevo piano para componer, y a Deacon 5000 libras para una casa.

La situación se complicaría para hacer música libremente, por lo que la banda recurrió al abogado Jim Beach para deshacerse del contrato con Trident. Después del pleito legal, contrataron a John Reid, manager de Elton John, para hacerse cargo de los negocios mientras ellos se dedicaban a componer y grabar. Esto fue benéfico para ambas partes, ya que Reid consiguió contrato con EMI y una buena cantidad de recursos, mientras que la banda gozó de una libertad creativa absoluta.

Tuvieron a su disposición seis estudios diferentes a lo largo de Londres y Gales permitiéndole a cada uno de los integrantes trabajar por su cuenta a la hora de grabar. En un lapso de cuatro meses el disco estuvo terminado. Durante una noche de grabación, la banda vio una pelicula de los hermanos Marx para relajarse, sin saber que ésta sería sumamente trascendental para su nueva producción, se trataba de A Night at the Opera (Metro-Goldwyn-Mayer, 1935).

ANATO

 

La portada del disco homonimo a la película que lo inspiraba era emblemática. Lo primero que se encuentra a la vista es una gran Q rodeada de los animales que simbolizan el signo del zodiaco de cada uno de los integrantes del grupo (Cangrejo - May, Leones - Taylor y Deacon, Hadas - Mercury). De esta manera representaban que todos los integrantes arroparon al grupo, y en conjunto lanzaban el disco.

En cuanto al sonido, es notoria la combinación de una amplia variedad de géneros. En esencia era una Opera Rock, más contaba con elementos de rock progresivo, musical instrumental y baladas; mención especial merece el uso de coros, en su mayoría producto de la gran capacidad vocal tanto de Mercury como de Taylor. Todos los miembros colaboraron con al menos una composición para el álbum, siendo la doble M (Mercury-May) quienes escribieron la mayoría de los temas, como lo hicieran una década antes Lennon y McCartney para The Beatles. 

queen-1975

Es justo con el tema inicial “Death on Two Legs (Dedicated To…)” que la banda rompía definitivamente con su ex-manager, agradeciendole de forma sarcástica por todo lo que les hizo. Al respecto Freddie Mercury opinaba:

“Death On Two Legs tiene la letra más viciosa que haya escrito jamás. Es tan vengativa que Brian se sentía culpable al cantarla. Nadie puede imaginar cuánto veneno y odio he puesto al cantarla, y eso sin hablar de la propia letra… decidí que si quería realmente subrayar algo, tenía que hacerlo sin medias tintas y llegar al fondo. Luego me costó cantar estas palabras. Quería que sonaran lo más ásperas y crudas que fuera posible… cuando los demás la escucharon, se quedaron en estado de shock.”

https://www.youtube.com/watch?v=v4zmv1IFCOA

El tercer y cuarto tema son los únicos que no fueron escritos por Mercury-May. Se trata de “I’m In Love With My Car” y “You’re My Best Friend”, escritas por Roger Taylor y John Deacon respectivamente. A pesar de que ambos son temas de amor, en uno Taylor expresaba el amor que tenía por su Alfa Romeo, mientras que Deacon la dedicaba a su mujer. Ambos temas fueron promocionales, siendo el lado B de “Bohemian Rhapsody” y el segundo sencillo, respectivamente.

https://www.youtube.com/watch?v=HaZpZQG2z10

La genialidad de Brian May queda mostrado en los temas “‘39” y en “The Prophet’s Song”.  En la primera deja entrever todo su conocimiento como astrofísico, ya que trata de un astronauta que realiza un viaje al espacio pero al volver a la Tierra encuentra a todos sus seres queridos envejecidos o muertos, a causa de la dilatación del tiempo. “The Prophet’s Song” es una odisea musical, que a lo largo de sus 8 minutos y 20 segundos, cuenta con una enorme cantidad de solos de guitarra y un amplio juego de místicas voces. Este es el tema más largo en la historia de la banda, y fue considerado como el primer sencillo.

https://www.youtube.com/watch?v=HzdjMLKKdgk

El sello distintivo de Freddie Mercury cuenta con sus dos joyas. La primera es una de las canciones más versionadas de la historia: “Love of my Life”, la balada más famosa del grupo en la que Brian May toca el arpa mientras Mercury le canta al perdido amor de su vida.

https://www.youtube.com/watch?v=vNsEEvRMtGI

“Bohemian Rhapsody” es la segunda piedra preciosa que aporta Mercury al disco, al menos de acuerdo al orden de las canciones, ya que es considerada el estandarte de la banda. Compuesta en seis diferentes partes: Intro-Balada-Solo-Opera-Rock-Coda, la originalmente conocida como “El proyecto de Freddie” cuenta con complejos arreglos tanto vocales como instrumentales, además de un coro digno de una opera, y del primer solo de guitarra que Brian May componía en una canción orquestal.

Fue tal el impacto de “Rhapsody” que revolucionó la manera de hacer sencillos. En primer instancia por ser el sencillo más caro hasta el momento, ya que se utilizaron 5 diferentes estudios de grabación durante 3 semanas solamente para la grabación de este tema. Con sus 5:55 minutos, tenía el doble de duración que un sencillo normal, por lo que EMI trató de hacer una “versión de radio”; pero después de que el DJ Kenny Everett transmitió la versión completa 14 veces en dos días, se conservó la versión original. Y en última instancia por su video, que es considerado el primer video promocional para un sencillo.

https://www.youtube.com/watch?v=fJ9rUzIMcZQ

Para cerrar el disco, una versión instrumental del himno británico “God Save the Queen” calma los ánimos del sujeto poseído por Belcebú. Directo desde la guitarra de May, tal como lo hiciera Jimi Hendrix con “The Star Spangled Banner”, es con este fin que Queen pone en alto a su amada Inglaterra con el que el aliento vuelve al cuerpo solamente para decir “Dios salve a Queen”. 

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