Fotos y texto por Francisco Hernández Ramos El Vértigo del futuro es la descripción que recibe esta fabulosa e imperdible exposición inédita, que reúne más de 500 obras creadas entre 1911 y 1948, correspondientes a uno de los movimientos más innovadores de la historia del arte: la vanguardia ruso-soviética.
Las nueve salas principales de Bellas Artes son usadas para integrar en un sólo concepto, todas las disciplinas posibles que exploró la generación artística más prolífica del siglo XX.
Arquitectura, pintura, música, diseño, cine, fotografía, literatura, diseño gráfico, teatro, fueron llevadas al límite por hombres y mujeres que pusieron "el arte al servicio de la revolución", la cual paradojicamente, censuró en pro del estalinismo, las expresiones que le dieron sustento cultural.
Legendarios nombres, que aquí encontrarás, se convierten en una larga lista de infaltables en todo acervo personal de cultura general: Vasili Kandinsky, Sergei Eisenstein, Dmitri Shostakovich, Igor Stravinski, Kazimir Malévich, Alexandr Ródchenko, Vladímir Maiakovski, Lili Brik -musa inspiradora-, todos juntos gracias al esfuerzo que reúne la muestra que proviene de 27 colecciones internacionales.
A manera de recorrido ininterrumpido -no te deja respirar-, hallarás piezas tan únicas y famosas como "Libros", cartel de lucha contra el analfabetismo, que encumbra la figura femenina en el socialismo, y da portada a nuestra expo; la maqueta de la construcción de la "Tercera Internacional" proyecto arquitectónico no realizado, que sería símbolo epítome del triunfo del octubre rojo; hay una sala de proyección dedicada al cine, donde se exhibe "¡Que Viva México!" película inconclusa -luego de cientos de horas de grabación-, que Sergei Eisenstein filmó en nuestro país, y que se ha convertido en una referencia obligada del imaginario cinematográfico nacional. De hecho, a manera de mención especial, hay una exclusiva sala dedicada a los dibujos eróticos del propio Eisenstein, con temáticas casi parafílicas, dibujados muchos de ellos durante su estancia en nuestro país.
Las mentes más febriles de la madre Rusia se unieron en un periodo que pretendió incluir el diseño, el arte y la imaginación de un futuro prometedor, a la vida diaria del proletario. La influencia de esta vanguardia, en el arte mexicano de los años 20 y 30 del siglo pasado, es irrefutable: movimientos propios como el muralismo y la Revolución Educativa de José Vasconcelos simplemente no hubieran sido gestados, sin el cruce de caminos y objetivos en común. Vanguardia Rusa. El vértigo del futuro, estará exhibiéndose hasta el 31 de enero 2016, en las nueve salas temporales del Palacio de Bellas Artes. Agradecemos a la gente de prensa del Palacio por las amables facilidades para la realización de este artículo, que incluye fotos exclusivas para Ibero909.fm