Una aproximación a la captura del UNAbomber que te robará el domingo
Las grandes empresas cinematográficas no siempre logran captar las vidas y motivos de criminales reales de una manera correcta. Tenemos como ejemplos la película de 2002 de Ted Bundy que cambió varios elementos representativos de la vida del tristemente célebre asesino y que tiene un porcentaje de 41% de aprobación Rotten Tomatoes (que es una de las páginas más populares de ratings en el mundo).
Sin embargo, hay otras ocasiones en las que las representaciones de estos personajes u eventos son, aunque a veces cambiados en detalles, mostrados de una manera excelente en el cine y en las series; teniendo como ejemplo Monster (2003), que logró la fama mediante la actuación de Charlize Theron como la asesina Aileen Wuornos, o como Zodiac de David Fincher que habla sobre el asesino del Zodiaco, recientemente se une al catálogo de Netflix y a esta lista, una serie corta acerca de uno de los casos de terrorismo más interesantes pero menos hablados en el cine de los Estados Unidos: el caso del Unabomber.
El unabomber es un terrorista americano cuyo verdadero nombre es Theodore Kaczynski, quien entre 1978 y 1995 envió múltiples bombas a Universidades y Aerolíneas (de ahí el nombre University-Airlines: UNAbomber), matando a tres personas e hiriendo a veintitrés, es un caso especial entre los terroristas y asesinos dado su alto nivel educativo (con una maestría y doctorado en matemáticas por parte de la Universidad de Harvard), por su singular forma de vida tipo-cazador recolector lejos del mundo globalizado, y sobre todo por su célebre manifiesto: La sociedad industrial y su futuro, donde habla sobre cómo la industrialización ha afectado al mundo, a los humanos y a la ecología, y sobre cómo el ser humano a través de la tecnología ha afectado al planeta y a sí mismo, y donde propone estrategias, como regresa a estilos de vida auto-sustentables y renunciar a las cosas materiales innecesarias, haciendo al mismo tiempo un análisis de la sociedad americana de la segunda mitad del siglo XX, y es sorprendente ver cómo este modelo aún aplica en la actualidad.
La serie no se centra en Kaczinsky per-se, en cambio pone su foco en el agente del FBI Jim Fitzgerald (interpretado por Sam Worthington), quien fue la mente maestra al atrapar al Unabomber, gracias a la lingüística forense, la cual actualmente es ampliamente utilizada en el estudio y resolución de casos. Al mismo tiempo, algunos capítulos están dedicados a la vida de Kaczinsky (Interpretado por Paul Bettany) y trata de ir a la psyche del terrorista, hablando de sus relaciones familiares, emocionales y románticas. Mientras que una buena parte de la vida personal de Kaczinsky presentada por la serie es especulativa (como su deseo a tener una familia o a ser un “miembro normal de la sociedad”) la serie también presenta aspectos reales que influyeron en los ideales del unabomber, como el experimento MK ULTRA de la CIA (que buscaba encontrar un método de control mental para usar en los soviéticos) al que Kaczinski fue sometido durante su época de estudiante en Harvard y que posiblemente influenció en su situación mental.
La serie se arriesga al decidir sobre las emociones y sentimientos del terrorista, logra manejarlo de tal forma en la que podemos empatizar con él y con sus ideales, pero al mismo tiempo podemos no estar de acuerdo con la forma en la que los trata de lograr. A diferencia de otras películas sobre crímenes reales que pueden caer en la admiración ciega de la figura del criminal, y, aunque la relación presentada entre Kaczinsky y Fitzgerald no es históricamente correcta –ya que ellos dos nunca se conocieron cara a cara en la vida real–, el tratamiento en esta producción de Discovery no mutila la historia original y nos permite acercarnos más a fondo a los ideales tanto del detective como del criminal, y crea un concepto interesante al mostrarnos que (al menos en la serie) Kaczinsky y Fitzgerald eran dos caras de la misma moneda, y nos muestra cómo los extremos pueden ser muy diferentes.
En cuanto a la cinematografía, la serie cuenta con una una gama cromática inclinándose a azules, verdes y beiges, y una forma narrativa en la que se salta en el tiempo (entre días, años e incluso meses) pero que no resulta confusa para el espectador. En las actuaciones sobresale la de Bettany al lograr un Ted Kaczinsky multi-facético, presentándose de maneras diferentes ante la policía, ante la corte, ante Fitzgerald y ante sí mismo. Bettany nos permite ver todas las caras del unabomber sin que parezca fuera de personaje o extra, y logra una presentación de personaje que se sientes real.
Manhunt: Unabomber es una serie muy corta pero muy completa, y nos brinda análisis a los dos lados de la moneda: del criminal y del detective. Vale la pena verla por el trato no estereotipado que se le da a cada personaje (al FBI no se le trata como 100% razonable o como 100% bueno y a Kaczinsky no se le trata como 100% malo ni se le fetichiza) y es una serie que permite al espectador formar sus propias opiniones acerca del hecho histórico y acerca de los involucrados en este. Definitivamente es una recomendada para un fin de semana en el que se desee ver algo interesante, y se desee ver una representación realista y bien lograda de un caso de crimen de la vida real.