Un Escándalo Republicano Más
Estamos a menos de una semana para la nueva elección por la presidencia estadounidense y el mandato de Donald Trump o como lo llama Borat en su nueva entrega: Mc´Donald Trump ha sido un escándalo tras otro. El último incluye al protagonista de Borat; Sacha Baron Cohen, el abogado repúblicano y ex alcalde de Nueva York Rudy Guliano y a María Bakalova coprotagonista de la cinta “Borat 2: Subsequent Movie Film”.
Borat es un habitante de Kazajistán enviado a Estados Unidos para obsequiarle un mono al gobierno norteamericano en turno. Este junto con Ali-G es uno de los múltiples personajes creados por el comediante londinense para ridiculizar el sinsentido común. Su primer película se estrenó en 2006 y catorce años después regresó a burlar distintos mítines republicanos.
La secuela del mockumentary escrito y protagonizado por Sacha Baron Cohen dio de qué hablar desde su estreno por Amazon Prime el 22 de octubre de este año, puesto que la película contiene situaciones que muestran a Estados Unidos de una forma poco favorable. Entre bromas creadas por un crudo sentido del humor, hubo un acontecimiento que se salió de las manos, para el elenco y el equipo de prensa de Rudy Giuliani.
Ojo, si continúas leyendo sin haber visto Borat 2 es probable que te arruine el final.
Unos minutos antes de que finalice el filme, Tutar, hija de Borat, se debe entregar como reemplazo de un mono.
Rudy Giuliani y María Bakalova, protagonista de Tutar, se encuentran en una habitación de hotel para una supuesta entrevista en la que ella se muestra desconcertada por el nerviosismo. El abogado de Trump decide apoyarla con distintas muestras de cariño: caricias de pierna, risas y coqueteos.
Borat interrumpe la entrevista por supuestos problemas técnicos de audio, pero Tutar exige que se respete su decisión y le pide que salga de la habitación.
Parecería que quedan ellos dos solos.
María invita un trago al republicano y crece el contacto físico entre ellos. Le toma la cintura y flirtea, ella le quita el micrófono. Rudy acostado en la cama está por bajarse la bragueta y Borat interrumpe de nuevo, ahora vestido de mujer.
Se involucra el equipo del político americano y la broma concluye.
La polémica no terminó ahí, Sacha Baron Cohen, Rudy Giuliani y varios republicanos intercambiaron tuits.
El abogado alegó que la escena es montada, y él pretendía acomodarse la camisa.
Incluso el mismo Donald Trump se sumó a opinar sobre Sacha: Es un farsante, no le encuentro lo divertido. Para mí, él es asqueroso.
A lo que el comediante inglés agradeció la publicidad gratuita con sentido del humor: