Tan ridículo como si el sindicato de telégrafos demandara a What´s App por su servicio de mensajería, es lo que sucede actualmente entre Uber y los taxis.
Las aplicaciones (apps) vinieron a revolucionar el mercado al punto de sustituir productos y servicios poniéndolos a unos clicks de distancia. Ejemplos: los GPS (Waze, Google Maps), las llamadas de larga distancia (Viber, Skype) y recientemente, el transporte público.
En este último caso, podemos citar a Uber o Cabify, las cuales ofrecen un servicio similar al de un taxi, pero con ciertas diferencias al usuario. Mucho se ha dicho de las ventajas y desventajas de uno u otro, pero no ahondaremos en ellas; sino en la parte del deber ser, ¿son ilegales y deberían de salir o pueden quedarse a competir en una economía de libre mercado?
Los taxistas alegan la primera opción bajo el marco de que es inconstitucional, ya que no cubren requisitos legales que ellos sí (pago de revista vehicular, placas). Por otro lado, la ley prohíbe los monopolios (salvo por hidrocarburos y luz) por lo que en ese caso, sí podrían continuar.
Lo citado anteriormente, es un ejemplo de los vacíos que tiene la ley y de cómo la tecnología avanza más rápido que la regulación. Un ejemplo en otro sector, sería la app Airbnb, la cual permite poner propiedades privadas en renta, cuestión que molestó a los hoteleros y provocó la salida de ésta de varios países.
Este tipo de dilemas han puesto a papá Gobierno en una pelea entre hermanos: por una parte uno apela a una legalidad que no siempre cumple, pero en este caso pide que se aplique tajantemente, no hay punto a negociar; y el otro, pide respeto por su trabajo y está dispuesto a negociar su regulación para poder seguir operando.
¿La solución de quien ahora escribe? Regular Uber y apps similares, ponerlos a competir como cualquier otro producto/servicio y que el usuario decida. Al final del día: “el Sol sale para todos”. La competencia es sana y el mayor beneficiado es el cliente.
Esto sentaría un antecedente para futuras aplicaciones que cayeran en casos similares. De no resolverse, esperen manifestaciones de sexoservidoras por el uso de Tinder.