Dirigida por Sebastián del Amo y protagonizada por Óscar Jaenada e Ilse Salas la controvertida película tiene, precisamente en el trabajo de sus actores principales, su mayor atractivo y mérito.
Ante un preestreno exitoso el martes 16, las 1600 copias que circulan ya en cartelera prometen llegar a muchos mexicanos este fin de semana.
Más allá de si finalmente consigue romper records de taquilla no deja de resultar llamativo un peculiar comportamiento que aparece en parte de la población del país cuando el panorama le pinta bien a algún compatriota.
Personalmente a mí me sucede lo contrario: me alegra que le vaya bien a las películas mexicanas dentro y fuera del país y, regresando al principio de este texto, no creo que la soberanía nacional sea violada si un buen actor extranjero interpreta a un ícono de nuestra cinematografía.
Por aquí nos seguimos viendo. Un abrazo.
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