A poco más de dos años de ser la sorpresa del concurso de la edición 66 del Festival de Cine de Locarno en Suiza llega a la cartelera nacional la cinta alemana Zonas húmedas (Feuchtgebiete) de David Wnendt. Extraña mezcla del espíritu desenfadado de películas tan emblemáticas como Trainspotting o Corre, Lola, corre, Zonas húmedas es un retrato único de la irreverencia adolescente que tiene en lo políticamente incorrecto una de sus principales banderas.
Escatológica y pirotécnica a partes iguales, detrás de la estridencia del uso de una cámara incontrolable y de una sexualidad explícita y volcánica, Wetlands resulta una extraña joya de ésas que rara vez llegan a nuestro circuito comercial.
Con un baño, los pasillos y cuartos de un hospital y un par de parques públicos como escenarios y todo tipo de drogas como estimulantes el relato avanza internándonos en un camino lleno de tentaciones y experiencias extremas.
Sin embargo, y detrás de todo ese artificio y euforia, descansa una historia de amor juvenil profundamente sencilla. Una serie de secretos del pasado que dan a la trama profundidad e interés y un inteligente final que sorprende y deja al espectador con un gran sabor de boca.
A lo anterior hay que sumar la presencia espectacular de la protagonista, la bellísima y carismática Carla Juri que, además de atreverse a todo y ser adorada por la cámara, tiene madera de verdadera estrella. Una razón más para ir al cine y conocerla.
Sangre, sudor, lágrimas y demás fluidos corporales para entretenerse y salir contentos de la sala.
@elmoremoreno