Del jam sesion al suculento álbum 'What Kinda Music', con Tom Misch y Yussef Dayes
"Recuerdo ir a un concurso de talentos cuando tenía siete años o algo así. Fui a una escuela local en mi área y vi a este chico tocar la batería. Tenía alrededor de 9 años en ese momento. Recuerdo haber pensado 'Este chico es increíble en la batería' y luego, 15 años después, trabajando en este disco, me doy cuenta de que ese tipo era Yussef”.
—Tom Misch
What Kinda Music, álbum colaborativo creado por Tom Misch y Yussef Dayes lanzado bajo el sello Beyond The Groove, es el #Extracto909 de la semana por Ibero 90.9. Este es un trabajo que los fans de la nueva oleada de jazz y sus diferentes fusiones con electrónica, hip hop y R&B amarán, aquellos que escuchan desde Kamasi Washington y Ezra Collective hasta BADBADNOTGOOD.
Este es un esfuerzo fabuloso y lleno de la calidad de este par de músicos que han logrado unir fuerzas para crear este híbrido de estilos. Por un lado Tom Misch es un productor y guitarrista con un sonido mucho más R&B, y por el otro Yussef Dayes es uno de los mejores bateristas actualmente en el mundo del jazz, que con su banda Yussef Kamaal lo ha dejado claro.
En 2018, Tom Misch presentó su disco debut Geography (Beyond The Groove, 2018) y justo en la fiesta de lanzamiento de ese álbum fue que conoció a Yussef. Ambos respetaban y admiraban los trabajos de cada uno, y así fue que poco después se empezaron a reunir simplemente para jamear sin la intención de tener una banda o tener un disco, sino por diversión. Con el paso de las sesiones se fueron dando cuenta que ese jam podría generar un nuevo proyecto. La batería de Yussef es impresionante a lo largo del álbum, en el que también se encuentran colaboraciones en las rimas de Freddie Gibbs y otras nuevas voces del hip hop.
El álbum abre con “What Kinda Music”, una rola que invita de arranque al escucha a definir por sí mismo qué es lo que está por escuchar a lo largo de 45 minutos. Pianos sutiles sobre una base breakbeat que nos recuerdan un poco a algunos momentos sonoros de Dj Shadow, y una voz melódica y relajada nos habla sobre la poca importancia del protagonismo:
“Debo dejar en claro
Que no hay nada que ver aquí
Los demonios van y vienen
Y sé que con el tiempo seguirán viniendo”.
Le sigue “Festival”, tcanción que ofrece una excelsa musicalización, con guitarras, bajo y texturas sintetizadas que acompañan el soberbio drumming de Dayes. Sonidos de ensueño que nos transportan inmediatamente a otro plano, un tema en el que, al cerrar los ojos, puedes sentir como si fueras surfeando una ola en el paraíso. Un festival de emociones.
“Nightrider” es el track tres de la placa. Nuevamente, la batería destaca de inmediato, con un bajeo profundo funky y sensual, con la participación del rapero norteamericano Freddie Gibbs. Tal vez esta sea la canción más mainstream del disco, con un coro pegador con melodías que nos muestran más el lado soul de Misch y Dayes, con letras que nos dejan ver que el nightrider no es una sola persona, sino todos los que participan en el tema:
“Tengo un sentimiento que no baja
No puedo hacerlo solo
Lo llevaré a la parte más rica de la tierra
Hacia allá es a donde vamos”.
Las percusiones en “Tidal Wave” juegan perfecto con la guitarra y el bajo, pocos elementos, pero que generan un sonido robusto. Un ola creciente que comienza a romper después del minuto tres, para entonces cerrar como una marejada, precisamente el nombre del tema en español.
“Sensational” es un track instrumental, un ejercicio que parecería de improvisación y jamming, de poca duración, pero con un mensaje importante sobre lo poderosa que es la música.
“The Real” nos habla sobre lo que es real en la vida, sobre aquellas personas que están ahí para nosotros verdaderamente. Guitarras con wah levemente distorsionadas, pianos, bajo y baterías se mezclan suculentamente con la suave voz de Misch que canta agradeciendo a alguien sobre la paz que le ha generado en momentos de desesperación:
“Cuando me dices ahora
Que puedo hacer cualquier cosa
Cuando pienso que hasta aquí llegué
Y tú dices ‘Eres mejor que eso’
Puedo hacer cualquier cosa
Y si no funciona, no importa, no importa
Y si no funciona, está bien, está bien
Tú me calmas
Y me estoy calmando en este momento”.
“Lift Off” es el track siete de What Kinda Music, tema que arranca con un riff de bajo cortesía de Rocco Palladino, acompañado de un solo de guitarra con wah, sin duda uno de los pedales favoritos de Misch. Esta pieza instrumental es con certeza uno de los puntos más altos del álbum, que nos muestra una ejecución espectacular en los tres instrumentos, pero debemos decir que sin la creatividad en el golpeteo de Dayes, no sería igual a la pieza que logran edificar.
“Intento ser libre cuando toco la batería. La mayoría de la música, para mí, está relacionada entre sí. El ritmo siempre está entrelazado, y a veces solo está dejando que el oyente decida qué quieres pensar de esta música. Lo que sea que te haga sentir o a donde te lleve. La música es música. Sé que tenemos que usar títulos para ayudar a las personas a definirlo, pero Tom y yo estamos en muchas cosas diferentes. Con ‘What Kinda Music’, tuvimos la oportunidad de explorar”.
—Yussef Dayes
“I Did It For You” es una pieza en donde Dayes es ritmo puro. El de Londres es vibrante en su craft. Jungle, jazz psicodélico, trip hop. Todo en una canción. Su manera tan volátil, exacta, y juguetona para tocar tiene una razón, su maestro fue Billy Cobham, baterista de Miles Davis, y además cuenta con una pesada influencia de técnicas musicales de Senegal.
El décimo track, “Kiyv“ es otra instrumental que nos muestra una vez más la maestría de Misch y Dayes. Una joyita que nos deja ver la importancia de la improvisación en el disco.
El álbum cierra con “Storm Before The Calm”, jazz experimental con tonalidades oscuras y la participación del flautista y saxofonista británico Kaidi Akinnibi. El juego de palabras en el nombre del tema es evidente en la música: poco más de tres minutos de oro molido para tus oídos, la tormenta antes de la calma, perfecta para cerrar el álbum.
What Kinda Music es sin duda un clásico instantáneo, un referente en la escena del jazz experimental actual. Arte auditivo, un logro sonoro que te lleva a ciertos trances altamente disfrutables. Si esto hacen Misch y Dayes a sus veintipocos años, imagina que estarán publicando dentro de un par de décadas. Unos titanes de la música que nos traen un trabajo que agradecemos con aplausos de pie.