El partido prometía desde la previa. León llegó temprano a la ciudad de las diabluras, donde el infierno se escapa del subsuelo y se apodera de Toluca. Las
playeras rojas abundaban en la calle, pero pronto se mimetizaron con los más
de 600 esmeraldas que le dieron un toque diferente al rojo predominante. Todo
en calma, sin problemas. Sólo risas y apuestas, entre los seguidores, sobre quién
acompañaría a Pachuca en la final del Clausura 2014.
El Estadio Nemesio Díez cumplió con las expectativas, se llenó de almas alegres
que cantaron los noventa minutos, aún cuando la dinámica del partido no
ayudaba a soñar con la clasificación en búsqueda de la onceava estrella que
armara la constelación que poseen los máximos equipos en México, como
América y Guadalajara. Además, ‘El Infierno’ contó con una visita especial, que
le hizo sentir el lugar en el que se encontraba. Miguel Herrera visitó la cancha de
Toluca para ver a los seis seleccionados nacionales que estarían en competencia.
Pero los choriceros le demostraron su molestia por la ausencia de Miguel Ponce
en los 23 que irán a representar al país al próximo Mundial. Los cantos en la
previa estuvieron dirigidos al ‘Piojo’ y se hizo sentir el fuego infernal.
Pero ya en la cancha, con el resultado de la ida se esperaba un encuentro
batallado en la mitad de terreno, y la historia fue tal como se presagiaba. Toluca
dominó con hambre de gol, tocaba e hilvana jugadas por la banda y el centro del
terreno de juego, aprovechando los múltiples errores en los pases de León en
el arranque del partido. Aunque nunca pudo crear oportunidades claras frente
a Yarbrough, lo que terminó pesando al final del encuentro. Sinha desplegó
su magia característica, pero no alcanzó. Incluso un vuelo del ‘Pájaro’ Benítez
estuvo cerca de convertirse en el primer tanto del partido, pero pasó desviado
del la portería felina; algo que alivió a Mauro Boselli, porque en la jugada nterior
había desperdiciado un cabezazo solitario ante el tricolor Talavera.
Con cada minuto que pasaba la alegría toluqueña se convertía en una mezcla
con ira, porque el arbitro Roberto García parecía querer favorecer a la visita.
Cobros similares eran faltas a favor de la Fiera y juego limpio cuando había
que pitar para los ‘Escarlatas’. El primer tiempo así se fue, con reclamos de los
aficionados y con un marcador que mostraba lo igualada que había estado la
lucha en la parte importante del campo: el medio terreno de juego. Regresando
del descanso, las cosas no mejoraron para el juez central porque a cinco minutos
de iniciado el segundo tiempo cayó dentro del área Carlos Esquivel, en un claro
penal que el silbante desestimó. Y en la jugada siguiente desde otro planeta
llegó un golazo para los de Guanajuato. José María Cardenas se internó desde la
banda hacia el corazón del área, pero ante el acecho de los defensores locales
decidió tocar para Luis Montes, que sin pensarlo mucho levanto el balón hacia
Carlos ‘Gullit’ Peña, quien –de primera y con parte interna del pie- remató por
sobre Talavera y celebró el único tanto del partido que le dio la clasificación a
León.
De ahí en más el desarrollo del juego se intensificó y Toluca estuvo cerca de
empatar, pero los esfuerzos no pudieron encontrarse con las redes que defendía
William Yarbrough. Toluca necesitaba tres estocadas para matar a La Fiera, pero
el actual Rey de ‘la SelvaMx’ supo defenderse y contraatacar. Lo que en definitiva
hizo salir airoso del tridente del ‘Diablo’ al monarca.
Ahora León tendrá la oportunidad de defender su reino ante Pachuca, con
el antecedente de que el único campeón vigente que llegó antes a una final a
defender su título, tras haber clasificado en la última posición a la liguilla final,
terminó quedándose con la corona y logrando el bicampeonato. La pregunta es
¿Podrá León emular la hazaña de sus primos, los Pumas? Por Cristian Rivas @cmrivass