Tercer debate: la divina comedia memística
“La gente no vota necesariamente por sus intereses. Votan por su identidad. Votan por sus valores. Votan por aquellos con quienes se identifican”.
George Lakoff
Las redes sociales han revolucionado la forma en que los seres humanos nos comunicamos y construimos nuestra forma de pensar, tanto, que se han convertido en una nueva herramienta política que vale la pena tomar en consideración para analizar, no sólo las posturas y personalidades de líderes de opinión o jefes de estado (basta echar una mirada al Twitter de Trump), sino también las preferencias de los votantes con un toque de humor.
El 12 de junio se llevó a cabo el tercer y último debate rumbo a las elecciones presidenciales en México. Quienes no tuvieron la oportunidad de sintonizarlo, no pudieron huir de él de todos modos dada la enorme cantidad de tweets, memes y hashtags al respecto. Curiosamente, uno de los temas propuestos para este debate fue precisamente el de acceso a la innovación y la tecnología. También se habló acerca de la desigualdad, la educación y el desarrollo sostenible.
Poco antes de dar inicio al debate, las redes sociales ya tenían un papel protagónico que desempeñar. El formato del tercer debate sólo podría entenderse en un contexto donde las redes sociales cumplen una función transformadora e impulsora de la comunicación.
Carlos Puig, Gabriela Warketin y Leonardo Curzio —personajes sumamente activos en redes sociales—, fueron los encargados de moderar el debate. A pesar de los intentos del INE para atender a las inquietudes, necesidades y preguntas de los ciudadanos, el formato del debate, a través del cual se realizaron las preguntas de los usuarios tomadas directamente de las redes sociales, dejó fuera de la dinámica a ese otro importante segmento de la población que no cuenta con Internet y, en muchos casos, ni siquiera con energía eléctrica.
El encargado de abrir el debate fue el contendiente de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya Cortés, quien se mostró bastante tranquilo, a pesar de que horas antes se había publicado en redes sociales un segundo video que lo relacionaba con fuertes casos de corrupción.
Anaya comenzó su intervención de manera segura y elocuente. Su habilidad discursiva ha sido reconocida en redes sociales desde los primeros debates donde se han observado memes que lo muestran como Chicken Little en una versión mucho más madura.
Para mejorar la economía de nuestro país, él proponía aumentar la inversión pública al 5% del PIB y retomó su propuesta del salario universal con el fin de sacar de la pobreza extrema a los mexicanos que ahí se encuentran.
Propuso bajar el IVA en la frontera, aumentar los salarios y quitar el pago del ISR a aquellos que ganan menos de 10 mil pesos mensuales. Tras decir esto, los moderadores le preguntaron:
“¿De dónde saldrá el dinero si más allá de aumentar impuestos, usted propone disminuirlos?”
A esto el candidato respondió que tendría que revisar el gasto. En los últimos minutos de su intervención, destacó que él había sido víctima de infamias en su contra, producto de declaraciones previas donde se atrevió a decir que crearía la fiscalía autónoma y de ser necesario, procedería legalmente contra Enrique Peña Nieto.
El segundo en dar a conocer su proyecto en materia económica fue López Obrador, quien fue cuestionado acerca del plan que llevaría a cabo frente a los desafíos del TLCAN. El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” se mostró sumamente activo al iniciar su intervención, tan fue así que en Twitter hubieron comentarios que sostenían que AMLO había tomado alguna bebida energizante antes del debate.
AMLO dijo que para hacer frente a los desafíos de México sin el TLCAN, tendría que empezar por acabar con la corrupción, moralizar al país, liberar fondos y evitar que se roben recursos públicos, concluyendo que que cortaría "el copete" de privilegios. A esto no se hicieron esperar los memes del presidente Enrique Peña Nieto triste por esta declaración.
La segunda pregunta que le hicieron fue para cuestionarle de dónde saldrían los recursos para destinar más dinero al campo sin elevar los impuestos, a lo que el candidato no pudo responder, por lo que le hicieron un tercer cuestionamiento acerca de la reforma energética, a lo que Andrés Manuel respondió que habría que revisarla detenidamente.
Tras la intervención de Andrés Manuel, el candidato José Antonio Meade pidió su derecho de réplica donde dijo: “Esta película ya la vimos y en todos los países la pobreza incrementa en un 80%”.
A Meade le cuestionaron acerca de las políticas en materia de inclusión de la mujer en la economía a lo que el candidato respondió felicitando a la selección mexicana.
Después de su insólita felicitación, explicó que en tanto se redujera la brecha entre hombres y mujeres, el PIB crecería más rápido. También declaró que para lograrlo, comenzaría por crear más guarderías y estancias infantiles para las madres que trabajan. En materia de empleo dijo que becaría a las mujeres para que pudieran acceder a mejores empleos. Siguiendo la línea del empleo subrayó que: “cuando Andrés Manuel López Obrador fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, las oportunidades de empleo disminuyeron considerablemente”.
Para cerrar el primer bloque, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” fue cuestionado por sus declaraciones previas donde afirmó que durante su gobierno cancelaría la existencia del salario mínimo. Los moderadores le preguntaron que si cancelaba el salario mínimo, ¿cómo podrían entonces los empleados denunciar a un empleador que les paga injustamente? A esto, el bufonesco candidato respondió que subiría el salario a $300 pesos diarios y dijo que quitaría el IVA . También aclaró: “para lograrlo voy a quitar a los huevones del gobierno”.
Anaya aprovechó la oportunidad para hablarle a las mujeres y prometerles que durante su gobierno buscaría igualar el salario entre hombres y mujeres. Durante su réplicam habló sobre su propuesta de bajar el precio de la gasolina.
Apenas terminaba Ricardo Anaya su intervención cuando “El Bronco” se dirigió a los espectadores diciendo:
“Ésta es la tercia maldita que ha destruido a México”. Por su puesto en las redes no se hicieron esperar los memes acerca de este comentario.
El segundo bloque arrancó con la pregunta:
¿Qué diagnóstico y evidencia tienen de que sus propuestas sí van a impactar en la pobreza de ingresos que los otros programas no han logrado resolver?
José Antonio Meade aseguró que dará continuidad a los planes de desarrollo que hasta ahora se han implementado, ya que aseguró que han logrado sacar a dos millones de personas tanto de la pobreza moderada como de la pobreza extrema. De igual forma, aseguró que es imperativo que los jóvenes acaben la prepa para que puedan acceder a mejores salarios.
Andrés Manuel López Obrador, para no perder la costumbre, dijo que no había mejor forma de acabar con la pobreza que terminando con la corrupción. "El Bronco" intervino después diciendo que había que separar vulnerabilidad de asistencialismo, y que por tanto, cancelaría todos los programas, menos los que estuvieran dirigidos a poblaciones vulnerables como los ancianos.
Después del Bronco, llegó el turno de Anaya, quien acusó a López Obrador de cuidar los intereses de sus amigos y de asignarle proyectos sin licitaciones previas. A esto Andrés Manuel respondió:
“No, yo no soy corrupto", a lo que Anaya lo retó preguntando: "¿si te traigo esos contratos, renuncias?"
Anaya aprovecho este acalorado intercambio de ideas para denunciar a Andrés Manuel por un supuesto caso de corrupción, utilizando la famosa frase de Star Wars: "Te convertiste en lo que juraste destruir".
El debate siguió su curso y tras varios minutos, Anaya, AMLO y Meade comenzaron a retarse entre sí, con el fin de ganarse a los electores. El Bronco, una vez más con la acidez que le caracteriza, dijo:
"Me divierto con ustedes, ya dense un beso".
Motivando con esto una vez más a los genios de la red a crear memes al respecto.
Durante el tercer bloque se habló de educación, tema que sin duda causó polémica debido a las distintas opiniones con respecto a la actual reforma educativa.
"El Bronco" propuso estrategias de acceso y cobertura a educación, oferta y garantía de empleo e involucrar mucho más a los padres en la educación de sus hijos.
Anaya admitió que, en su parte correcta, la reforma educativa se pensó para evitar que los maestros sigan heredando plazas, pero que esto no justificaba que la reforma se convirtiera en un mecanismo para castigar a los maestros. También declaró que:
“Hoy se gasta el triple en evaluaciones de lo que gasta en capacitación y esto no es suficiente para modificar el modelo de aprendizaje”.
Cuando llegó el turno de Obrador, él dijo que sin duda cancelaría la reforma, ya que más allá de ser una reforma educativa, era una reforma laboral. Acerca de esto Meade declaró que “cancelar la reforma implica echar por la borda el futuro de sus hijos”, refiriéndose a las familias que sintonizaban el debate.
En el cuarto bloque se habló acerca de los temas en materia de ciencia y tecnología. Sin duda, este fue uno de los temas más polémicos, debido a propuestas como las de Ricardo Anaya que pretenden incorporar la tecnología y el Internet a través de dispositivos móviles en todo el país, sin tomar en cuenta las disparidades que existen en algunas regiones de México.
Chicken Little —como conocen los memeros a Ricardo Anaya— piensa en dar dispositivos móviles a todos, pero no está tomando en cuenta a las comunidades marginadas o las comunidades indígenas, en las que no hay ni siquiera acceso a energía eléctrica. Según un dato del Consejo Nacional de Población (CONAPO), cerca de 500 mil viviendas en comunidades rurales no cuentan con los servicios básicos, entre ellos electricidad.
El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel, dijo que esto se resolvería a través de un fortalecimiento del CONACyT. Para esto propuso poner a la Doctora María Elena Álvarez-Buylla a cargo de esta institución.
En otros temas, en materia de salud, José Antonio Meade propuso coordinar de manera mucho más eficiente el sector salud, con el fin de que cada mexicano pueda atenderse en cualquier hospital, sin importar si es del IMSS del ISSSTE o del Seguro Popular. En los últimos segundos de su intervención, subrayó que Anaya es quien tendría más de qué preocuparse por las múltiples acusaciones que existen en su contra.
A esto Anaya respondió diciendo que existe una sentencia que contradice tales acusaciones. Además, aprovechó para acusar a Meade de estar implicado en el escándalo de Odebrecht.
Al terminar el debate, fue claro que la comunidad digital no paraba de invertir su creatividad en múltiples formatos humorísticos. En Twitter despegaron como trending topics #AMLO, #Meade, #ElBronco y #DebateINE. Pareciera que los argumentos en los debates han pasado a segundo plano y las propuestas se han quedado en el olvido.
Muchos mexicanos sienten empatía por los candidatos carismáticos, aquellos capaces de hacer reír con bromas y chistes. Esto no es necesariamente malo para los contendientes, quienes apoyados por los jefes de campaña, han comprendido cómo funciona la audiencia y buscan satisfacerla.
Los memes han jugado un papel esencial en esto, ya que no sólo logran capturar las preferencias de los ciudadanos, sino que también nos dan el gusto culposo de observar la sátira política en la que se han convertido estas elecciones.
Encuentra a Fernanda Aguila en Twitter como @fer_aguilav95