Hace 30 años salió a la luz un álbum que desbancaría a Thriller de Michael Jackson de las listas de Estados Unidos, y el que daría fin a la carrera de The Police. Synchronicity es el quinto y último LP que sacó The Police, tuvo cinco sencillos exitosos y dio fruto a la que fue probablemente su canción más conocida y romántica: "Every Breath You Take". Algo que marcó fuertemente a The Police durante su carrera fue que eran un trío, algo muy poco común para una banda, sobre todo porque sus composiciones eran lo suficientemente complejas para que se tratara de sólo tres integrantes: Sting a cargo de la voz y el bajo, Andy Summers en la guitarra y Stewart Copeland en la batería; y los tres se encargaban de las secuencias de teclado y los efectos de sonido.
Synchronicity, que salió en 1983, está lleno de capas deslumbrantes y sombras glaciales. Después de haber sido una banda que intentó entrar con punk y se desvió más por el reggae, este álbum se llenó de sintetizadores extendiendo los sonidos a algo más espacial y futurista, aunque tal vez esa etapa musical se había dado en épocas anteriores. Este álbum mezcla un poco de pop, tintes de reggae y atrapa algo de world music, en especial ritmos africanos, que se presentan por ejemplo en la grandiosa "Tea In The Sahara".
El coproductor del disco fue Hugh Padgham, quien durante su carrera trabajó con artistas como David Bowie, Yes o Genesis. De hecho si escuchan con atención "Synchronicity I" encontrarán sonidos muy parecidos a los que tenía Genesis. Padgham tiene los créditos de haber creado el gated drum sound, una técnica de proceso de audio que se hizo muy famosa durante los ochenta que consiste en darle una gran cantidad de sonido ambiente que está altamente comprimido al sonido original de la batería para después amplificar la señal de reverberación por medio de un dispositivo electrónico conocido como noise gate. El noise gate puede ser programado para cortar cualquier señal que se le suministre, ya sea luego de un período específico o cuando la señal de entrada cae por debajo de un valor de volumen determinado. El resultado es este efecto de reverberación, donde el sonido se corta abruptamente en lugar de desvanecer progresivamente. Dando así una gran amplitud de sonido en cuanto a tiempo y espacio.
El nombre del álbum proviene de The Roots of Coincidence de Arthur Koestler, donde menciona la teoría de sincronicidad del psicólogo Carl Jung, que en pocas palabras se resume a la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal. A lo largo del álbum se tocan temas como el inconsciente colectivo en "The Second Coming" o la relación entre la extinción de los dinosaurios y los humanos en "Walking in Your Footseps", todo esto haciendo recordar cómo antes a los materiales discográficos les ponían un poco más de intelecto al componer.
Synchronicity aparece en las listas de los 500 mejores álbumes de la Rolling Stone en el número 448, una de las listas más creíbles que por lo menos antes había y aparece también dentro de la lista de los 50 mejores álbumes de VH1. Synchronicity es una de esas piezas que merece una escucha completa sin interrupción por lo menos una vez al año. Una buena manera para darle fin a un gran grupo que marcó la historia musical.