Soundtrack de la semana: Only lovers left alive

Quizá una de las grandes ventajas de la inmortalidad es que uno tiene la oportunidad de vivir en carne propia la evolución de la música, lo que hace de los vampiros unos verdaderos expertos de la creación artística; el cine nunca antes había visto a unos vampiros tan auténticamente cool. La última entrega de Jim Jarmusch se tardó mucho tiempo en llegar a nuestro país, sin embargo, no importa qué tan larga haya sido la espera ni qué tan corta sea esta historia, lo importante es que está en cartelera para ser disfrutada. Y se disfruta principalmente por ser un tributo a la música, de finas guitarras y bajos que aparecen sutilmente en un desierto de amplificadores. El gran gusto musical de los vampiros sólo pudo ser expuesto por el grupo de Jarmusch, Sqürl. Este trío neoyorkino que ha revivido los verdaderos sonidos del soul hasta llegar a un rock’n’roll verdaderamente entrañable y melódico. El soundtrack tiene contribuciones de Zola Jesus, Madeline Follin, vocalista de Cults, la cantante libanesa Yasmine Hamdan y el compositor holandés Jozef Van Wissem. Una sincronización perfecta entre sonido y la imagen de una pareja de vampiros envueltos en un apasionado éxtasis de amor.

Encerrados en el mundo de por vida y condenados a mirar el pasar del tiempo, deambulan de noche por las calles de Detroit. Una ciudad abandonada desde 1967 por las luchas raciales, y la inminente decadencia de lo que había sido “la capital del automóvil”. Aquella que vio nacer el rhythm'n'blues y a las grandes disqueras es un casco de recuerdos. Only lovers left alive, es quizá una de las películas más universales de Jarmusch, se ocupa principalmente de los polos opuestos que son necesarios para la vida. De los sonidos entre el Oriente y del Occidente unidos por el palpitar de dos corazones.

Con el tiempo a su favor para poder establecer una verdadera relación, los vampiros encarnados por Tilda Swinton y Tom Hiddleston personifican un verdadero Yin Yang. El blanco de Swinton contrasta con el negro de Hiddleston, la constante fascinación hacia el mundo contra la depresión de ser parte de un planeta que se destruye a él mismo cada día. Parece ser que observar a los “zombies”–como llaman a los humanos– durante tanto tiempo ha llevado a la pareja a la conclusión de que el mundo gira siempre hacia el mismo lado y que no irá a ningún lado sino al mismo principio, así como lo hace un vinilo.

 

@patscastanon

Ser corresponsal de guerra: "El Tiempo se Detiene"

'Sound & Color' - Alabama Shakes