¿Son los audiolibros más atractivos para las infancias y juventudes que los libros impresos?
Esta es una discusión que ha sido debatida desde distintos ángulos, ¿Libros impresos o audiolibros? Bajo el título Audiobooks will never replace printed books, but will aid good reading habits in children dio inicio una discusión realmente potente, una pregunta que se hace en todo el mundo por ejemplo, en Emiratos Árabes durante la 14º Festival de Lectura Infantil de Sharjah y recientemente también en la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM.
Esta coyuntura en la literatura pone sobre la mesa cómo la lengua se transforma y también las maneras en la que se socializa y divulga la literatura. Más allá de la discusión sobre si el papel será reemplazado por lo sonoro, los dos formatos son compatibles en su totalidad.
El pasado 9 de mayo se llevó a cabo un debate entre varios expertos sobre el tema en Sharjah, participaron: Yasmina Jraissati, agente literaria y servicio de transmisión de audiolibros/libros electrónicos Storytel, la directora editorial de MENA, Annie Oswald, vicepresidenta de libros y audio de compañía de coaching FranklinCovey y Ahmed Altamimi, actor de doblaje emiratí y narrador de audiolibros, quienes discutieron los pros y los contras de los audiolibros y cómo se ha ido formando este nuevo escenario cada vez más fértil.
Los expertos hablaron principalmente de cómo las obras pueden beneficiarse enormemente. Altamimi dijo que: “Ahora es más fácil consumir libros, ya que podemos escucharlos en cualquier lugar, en el automóvil o en el gimnasio o lo que sea que estés haciendo y eso es genial”.
En términos de atractivo generacional, Oswald subrayó que: “Los jóvenes escuchan mucho audio, pero no necesariamente audiolibros, sino podcasts, música, etc La Generación Alfa es un gran mercado para el consumo de audiolibros, incluso más que la Gen Z, ya que sus padres invierten mucho más tiempo escuchando podcast o series en el coche. La popularidad de los audiolibros va a saltar una generación de Z a Alpha”.
La venta de CD empaquetados con libros lleva mucho tiempo en práctica, pero los niños de hoy han cambiado:
“Ven Netflix y están envueltos en los videojuegos por eso somos los adultos quienes tenemos que ir más rápido y actualizarnos al mismo tiempo que las infancias” señaló Jraissati.
En términos de accesibilidad los audiolibros son una gran alternativa por ejemplo, para los niños que son disléxicos o tienen otros problemas de aprendizaje, el formato sonoro es de gran ayuda, comentó Oswald.
Así parece que no hay nada que temer; el poder de la tradición oral, la cual ha existido desde el comienzo de la humanidad y que la lectura en audio es en realidad la forma relativamente nueva de consumir contenido abriendo la posibilidad de que las infancias generen y consuman su propio contenido.
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