Entrar a la Arena es una experiencia primermundista. Las dimensiones colosales del lugar, por suerte, no son aterradoras, sino fascinantes. El orden es impecable, desde el estacionamiento -donde no hay que dar tantas vueltas para hallar lugar - hasta el camino para llegar al número exacto del boleto. Afuera de cada salida hay un baño, así que las necesidades post-chela no impiden pasarla bien. Y por si fuera poco, hay meseros que traen a tu lugar lo que necesites y que evitan así al molesto vende-cervezas que interrumpe la vista. El público debió atenerse a lo que le esperaba después de ver impreso en el ticket la leyenda "Oceania Tour". La primera parte del concierto consistió en la íntegra ejecución del Oceania, material que salió en junio de 2012. Al parecer 3 meses no fueron suficientes para que los fans de los Smashing pudieran digerir el álbum, pues el 80% de los asistentes estaba sentado platicando sin prestar mucha atención. Al salir al escenario, un telón dejó ver un enorme círculo arriba de Corgan y su séquito, que proyectaba ojos, cuerpos computarizados noventeros y visuales atractivos; lo que por lo menos lograba captar algo de atención.
No fue hasta que se escuchó "Space Oddity" de David Bowie , que los asistentes mostraron verdadera emoción. Después del cover, tocaron "X.Y.U", seguida por "Disarm", donde por fin la gente se levantó de las butacas para cantar y levantar los brazos. Los clásicos dieron pie a que por fin el concierto tuviera sentido, pues era justo eso lo que todos iban dispuestos a disfrutar. Para esta segunda parte, el círculo del escenario sólo era iluminación, aunque durante "Tonight, Tonight" la proyección mostraba aquél video inspirado en Le Voyage Dans la Lune de Méliès.
Siguieron con "Bullet With Butterfly Wings", "Stand Inside Your Love", "Gossamer/Black Sunshine" y "Mayonaise" hasta llegar al encore. Regresaron con "Thirty-Tree", "1979", "Ava Adore" y "Cherub Rock" para despedirse del Distrito Federal después de dos horas y media de presentación con una interacción bastante básica con el público.
Algo que no se pudo esconder tan fácil fue la redonda panza de Billy Corgan y la falta de clásicos como "Today" o "Zero" Tal vez pudieron haber intercalado el Oceania con otras cosas. ¿A ustedes qué les faltó?