Pasión, introspección y calma: el momento tranquilo del Vaivén con Sigur Rós
La mezcla de géneros en los festivales de música actuales cada vez se vuelven más comunes y no cabe duda de que esta modalidad de variedad es una fórmula que tiene mucho éxito. Gracias a esto es difícil imaginarnos un festival masivo sin la presencia de un talento que se desenvuelva entre los sonidos atmosféricos, calmados y que nos inviten a la introspección. Ese fue el papel que desempeñó el grupo Sigur Rós en el Festival Vaivén de este 2022.
Cinco años pasaron desde la última vez que el grupo islandés pisó territorio mexicano, tiempo suficiente para crear hambre en las y los espectadores que acudieron a la reserva natural Jardines de México para ovacionar a estos grandes exponentes del post-rock, dándole una calurosa bienvenida a Kjartan Sveinsson, quien fuera el primer tecladista del proyecto, incorporado en 1998, y quien regresa nueve años después de su salida (2013). Juntos de nuevo, abrazaron a su público mexicano con pasión y entrega al cien por ciento, durante una hora con 20 minutos.
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Quizá, el sonido de Sigur Rós no esté hecho para las masas, al menos no para quienes buscaban seguir con música bailable, como los que asistieron al festival para ver a Jungle o Monolink. Sin embargo, los fans aguerridos de Sigur Rós disfrutaron de temas clásicos del trío como “Svefn-g-englar“ y “Ný batterí“, ambas de su ya clásico álbum de 1999, Ágætis byrjun, pasando también temas del Takk… (2005), como “Sæglópur” y “Gong”.
Durante el concierto hubo pocos intervalos entre los temas interpretados donde Jónsi (frontman) aprovechaba para simplemente decir “Thank you so much”, pocas palabras pero expresadas con mucha emoción.
Al finalizar la presentación, los músicos se posicionaron al borde de la tarima para acercarse al público y dedicarle unos minutos de agradecimiento al público mexicano y dejar claro que los volveremos a ver en un futuro por estas latitudes. Así que crucemos dedos para que cuando llegue ese momento, sea con nueva música.
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