#LosCabos9: “Shiva Baby” y el funeral de una muerte en vida
En todas las culturas hay un culto a la muerte, distinto en sus formas pero idéntico en su causa y fin: acompañar en el inicio de su nuevo viaje a quien ya está partiendo hacia lo verdaderamente desconocido.
Y por muy distintas que sean las ceremonias funerarias en cada cultura, lo real es que el único que las realiza es el ser humano, lo que puede convertir al evento en un jolgorio o una pesadilla. Esto último, es justo lo que se desata en Shiva Baby, la nueva película y también ópera prima de la vestuarista y ahora directora Emma Seligman.
Con una primera escena peculiar, la cinta nos plantea una interrogante que genera la continua tensión del desenlace: ¿Y ahora?
Es quizá lo que puede llegar a pasar por la mente de quien se encuentre frente a este largometraje que narra la historia de Danielle, una universitaria con aspiraciones artísticas incomprendidas por su comunidad, que terminan por ponerla entre la espada y la pared de formas inesperadas.
El guión, escrito también por Seligman, explora una narrativa en la que la historia avanza desde la boca de otros, a través de rumores, suposiciones y mensajes de lo que sido la vida de esta joven en el último lustro.
Una película hábilmente resuelta con escenarios que no van más allá de una calle, un departamento y una casa, siendo esta última la que funge de prisión y tortura para Danielle, que como Teseo, intenta escapar del laberinto y el minotauro.
Shiva Baby aunque muestra poco sobre una ceremonia luctuosa, no deja de ponernos frente al evento inevitable de una muerte, que más que física viene a ser una continua experiencia de “estarse muriendo en vida”.
Un primer paso prometedor para una vestuarista, ahora directora y guionista, que se ha colado en la finísima selección de la novena edición del Festival internacional de cine de los Cabos.