Hubo un tiempo en el que los ritmos tropicales no eran lo que conocemos hoy, la evolución de los sonidos afroantillanos, migrantes de Cuba y Puerto Rico, entraban tímidamente al continente y aun no tenían la difusión que su propia candela terminaría quemando en las caderas y las pistas de baile del mundo. Fue en ese tiempo en el que un niño que jugaba en el kiosco de Santa María la Rivera escucho por primera vez desde la radio de su vecindad los primeros cantantes cubanos que, siguiendo el ritmo de las claves, cantaban algo que denominaban son.
https://www.youtube.com/watch?v=Y9Z-MMArzEU
Este muchacho, Luis Ángel Silva y Nava al que le comenzaron a llamar “Melón”, empezó a cantar en diferentes grupos de la época, hasta que en 1959 junto con Carlos Daniel Navarro “Lobo” crean el grupo "Lobo Y Melón", con el que se daría vuelo a un ritmo que se denomino Chúa Chuá; una especie de scat inspirado en el be bop que suplía la melodía instrumental con la voz, algo novedoso en la música tropical que, según contaba Melón, causaba sorna entre los soneros ortodoxos de la época.
Fue con esta agrupación con la que logro hacer giras por EEUU y compartió tarima con los grandes de los 60’s; Tito Puente, Machito, Eddie y Charlie Palmieri, La Sonora Ponceña, Eddie Cano, Celia Cruz, Tito Rodríguez, Celio González, Cachao, La Sonora Matancera, entre otros.
https://www.youtube.com/watch?v=I8iRlgR-G2o
Cuando en 1971 Lobo y Melón se separan en el Aeropuerto del DF Melón fue a probar suerte a EEUU. Tras la falta de un contrato fijo en Los Ángeles y vagando por Nueva York Willie Colon le consigue dos contratos con Fania Records, con quien estaria componiendo y alternando su talento con Rubén Blades y el mismo Willie.
Es con Johnny Pacheco con quien graba su primer álbum con Fania, Llego Melon, un balazo que se mantiene 26 semanas en el #1 de las listas en 1977. Mientras compartía escenarios con este sello discográfico, en 1983 graba de nuevo con Pacheco el disco Flying High. Después de varias giras regresa a México en 1986 para seguir rumbeando y repartieno cátedra del buen son en casa.
https://www.youtube.com/watch?v=LNx1xSUFbSE
El pasado lunes Melón nos dejo, sin embargo en vida tuvo varios reconocimientos; el más grande celebrando sus 50 años soneando, en 1999, tanto en el Patio de las Artes del CENART como en el palacio de Bellas Artes. Abreviar la trascendencia de Melón en la música tropical de nuestro país es hablar de nuestro máximo exponente del son, ya clásico, reconocido internacionalmente, pero más aun en el legado que provoco a lo largo de las generaciones y que no se debe olvidar.
"En sinfonolas y en afamados tugurios Lobo Y Melón asimilaron la tradición antillana y la mezclaron con la tradición del altiplano y su arrabal, eso es lo que me parecía significativo, la manera en que se cruzaban una tradición antillana con otro que venía del danzón, del sonido arrastradito, de los cuerpos que se juntaban con la licencia del baile: el Trópico de Cemento. Melón con Lobo y luego desde hace una larga etapa sólo, se constituye en el fondo musical de esa leyenda artística del trópico de cemento, sin la cual la castidad nos envolvería como una maldición". Carlos Monsiváis
https://www.youtube.com/watch?v=lG7Cfd9U5a4