Cine, elecciones y comentario social. En tiempos en los que se cuestiona el papel de los medios de comunicación en la construcción y recreación de la realidad y a poco menos de un mes de las elecciones la cartelera presenta una inusual oferta de películas nacionales para esta época.
Más allá de lo solicitadas que están las pantallas para estrenar una película durante el verano, tres producciones mexicanas que dialogan con nuestra historia reciente ("El lenguaje de los machetes" de Kizza Terrazas, "Gimme The power" de Olayo Rubio y "Colosio: El asesinato" de Carlos Bolado) han conseguido abrirse un espacio generando una polémica muy particular que pregunta si los estrenos en cuestión son oportunos u oportunistas.-¿Porqué precisamente ahora? exclaman algunos, ¿Porqué no? responden los productores y distribuidores involucrados.-
Más allá de discusiones bizantinas o de caer en tentaciones nacionalistas (sigo negándome a recomendar una cinta solamente por el hecho de que se produjo en México) lo interesante de las cintas en cuestión es que hacen un comentario social sobre la realidad que vivimos mas que pertinente. En ellas están Atenco como el telón de fondo de la historia de una pareja que se va desmoronando poco a poco, la decepción de una generación frente a los abusos y la corrupción encarnada por una banda de rock y la investigación de un crimen de estado en clave de thriller.Tres maneras de hablar del país desde tres posiciones diferentes y que hacen acto de presencia en un momento político muy particular que en el caso de “Colosio:El asesinato”,que se estrena hoy, resulta especialmente llamativo por varias circunstancias.
Con un guión escrito por Hugo Rodríguez y Carlos Bolado a partir del informe de la fiscalía y basada en hechos y personajes reales que, en algunos casos tienen el nombre de políticos reconocidos y en otros no (por ejemplo el maquiavélico asesor que encarna de manera brillante Daniel Giménez Cacho en la cinta es simplemente “el Doctor”), “Colosio” es mucho más que una cinta incómoda. Es, antes que nada, un buen thriller que demuestra la mirada de un director con mano firme que sabe lo que quiere decir y porque lo hace. Un relato bien construido donde las piezas de un rompecabezas van encajando para decirnos algo que para muchos de los que vivimos en México no es ninguna sorpresa. Una historia donde todos sabemos el final desde el principio y en la que el interés está en cómo se van contando y acomodando los capítulos.
Además de lo anterior, en la película de Bolado hay también un ensamble de actores muy bien escogidos y dirigidos (donde destacan el ya mencionado Giménez Cacho, Enoc Leaño, Ximena Gonzalez Rubio y Harold Torres en un papel múltiple) y una música y ambientación adecuadas y precisas.
En la recta final de la campaña permeada de obscuridad y "sospechosismo" y donde algunos ven un complot que busca a toda costa atacar y debilitar a tal o cual candidato el cine parece darnos una nueva lección. Está ahí para recordarnos que es posible salirse del guión que dicta una voz dominante y diferir a través del comentario social y la crítica. Unas cuantas películas más como "El lenguaje de los machetes", "Gimme the power" o "Colosio:El asesinato" no le vendrían nada mal a nuestra incipiente y compleja industria. A su producción seguirá la complicada labor de que se exhiban en condiciones pero eso es materia de otro texto. Por lo pronto hoy las tres están en cartelera y vale la pena acercarse a verlas para seguir reconociéndonos en pantalla y entendiendo el México que estamos viviendo.Para eso también sirve el cine.
Un abrazo y por aquí nos seguimos viendo.