SavagesPor Re Esteva (@subhigh)
Unos niños se quedan atrapados en una isla desierta e intentan autogobernarse. El resultado: desastre absoluto; todo iba bien, pero después de un rato se tornan violentos, salvajes. Comienzan a asesinarse unos a otros, invadidos por visiones de una “bestia” a la que llaman “El Señor de las Moscas”. Simon (uno de los niños) se da cuenta que aquel engendro es en realidad el cadáver de un paracaidista y que ellos mismos son los creadores del monstruo. Cuando intenta decírselo a los los otros, lo confunden con “la bestia” y Simon es asesinado por el grupo de Jack.
Algo así es el cuarteto londinense Savages: sucio, críptico, duro. Como el ambiente creado por William Golding en Lord of the Flies; libro que de hecho inspiró el nombre de la banda. Nominadas por la BBC para el Sound of 2013, éstas enigmáticas y andróginas mujeres ya empezaron a hacer ruido; y lo hacen bien. Han tocado al lado de bandas como TOY y su debut fue con un contundente sencillo de dos partes titulado Flying to Berlin/Husbands. En septiembre de 2012, sacaron su primer EP I Am Here –que trae cuatro tracks grabados en vivo en Nottingham y Bristol– y a inicios de 2013 lanzaron Silence Yourself (Matador Records), su álbum debut.
Videos en blanco y negro, guitarras atascadas y basslines profundas: hasta el estilo de Pop Noire Records, su sello discográfico, es oscuro y caótico. Aunque sólo tiene firmados a tres artistas –dos incluyen a Jehnny Beth, fundadora del sello y vocalista de Savages– Pop Noire ya es como una vela a la que no se puede evitar voltear a ver en la oscuridad; al menos cuando de música lo-fi y eclipsada se trata.
Con su estilo de un Joy Division mezclado con alguna banda underground de punk ochentero que tocaba en un bar cualquiera, Savages es en sí el grito para una generación harta con el estado actual del mundo a la que no le tocó vivir la rebeldía del punk original. Aquellos que busquen el sentimiento de beber cerveza en un venue que parece más un túnel o cueva artificial, se sentirán liberados con los turbios himnos que se derraman sobre todo lo que tocan las nuevas integrantes de la realeza musical.
En esencia, Savages es post-punk puro y perfeccionado; una especie de fuerza destructiva diseñada para el escenario. En su sonido hay una incesante dualidad que curiosamente es también la que se presenta en Lord of The Flies: de la civilización a lo primitivo, de lo racional a lo crudo y emocional. Savages parece haberse dado cuenta que la música no tiene que ser complicada y lo usa a su favor: deja que el instinto animal reclame su debido lugar dentro de la civilización actual en la forma de un post-punk sucio y apocalíptico.
The king is dead Long live the king We salute your banner Simon was king.
And the voice of reason’s always first to die Jack the savage, beast Will always survive.
Texto originalmente publicado en el blog de Susana Medina el 24 de enero de 2013 y actualizado el 28 de junio de 2013.