Romina Guardino es el optimismo que necesitas si te sientes caído
Romina Guardino es una artista italiana que reside en México y es cantautora y multinstrumentalista (aunque ella no se considera). Ciudad Zonar tuvo el placer de entrevistarla.
Como Alejandro Jodorowsky, Romina también piensa que el arte debe servir para sanar, o así la mayoría de las veces.
“Yo me sentía frustrada artísticamente hablando, ya sabes que pasamos por momentos de paranoia, momentos donde no sabemos qué hacer, si seguir o no”.
Después de un mal momento por cuestiones de salud, tomó su guitarra y escribió “Caigo y Me Levanto”. Ella dice que es imposible estar siempre feliz y siempre con todo en orden. Sangrar significa estar vivo y para Romina eso es lo más importante.
Romina no siente que la canción italiana sea una parte muy fuerte en su música aunque haya crecido escuchándola. Del sonido contemporáneo siciliano, Romina nos recomienda escuchar a Levante y a Carmen Consoli, quienes son sus grandes inspiraciones. También recomienda al napolitano Pino Daniele, quien le parece que tiene un refinamiento musical debido a su mezcla con el blues, Daniele Silvestri y Niccolò Fabi.
Romina, después de tocar “Momentos Mágicos”, canción que escribió a partir de una relación a distancia que tuvo y que fue increíble porque al final se casó con él (y luego se divorció pero sigue tocando la canción), comenta sobre la magia y el amor,
“La magia del amor, es la magia que supera todo, que te hace ver las cosas bonitas, limpias, cristalinas”.
Guardino generalmente trabaja el texto después de la armonía y casi todas las canciones las escribe primero en piano. Le gusta ser lúdica, no es rígida, es pop, es folk, juega con el bossanova, los tonos, canta en italiano, español y francés (le gustan mucho los idiomas). Su primer instrumento es la voz y el segundo el piano, pero no puede viajar con él, por eso toca la guitarra y el ukelele. Muchas veces no sabe ni qué acorde está tocando ni sabe hacer bien una cejilla, cosa que le ha permitido experimentar más, y le gustan particularmente las armonías abiertas porque,
“Me gusta la posibilidad de viajar con la melodía, poder abordar lo no obvio”.
Antes, le gustaba impresionar y cuando entró en el jazz se calmó, despuès, maduró cuando empezó a escribir canciones.
“Le di más importancia a lo que yo quería decir (…) y me volví minimalista en mi manera de ser (…) y me llevó a ser más íntima”.
Escucha la entrevista completa (y su bonita presentación musical) para conocer más sobre el significado de las canciones de Romina Guardina y su optimista visión sobre la vida, el mundo y el amor.