Aquí está en el Cervantino, en el mero festival una batalla de rap… en la lengua de Cervantes desde Tijuana, de Ecatepec, Coatzacolcos y anexas; llegaron a Guanajuato raperos del país. La cultura callejera se impone, el escenario del anfiteatro de la vieja estación de ferrocarril se transforma. Más allá de los eventos protagonizados por orquestas y compañías venidos de lejos, representantes de la “alta cultura”, aquí la palabra la rifa, la palabra de personajes como Danger, Meléndez, Quaquer El Bastardo, Fabián Velázquez… los participantes en esta contienda del insurrecto decir del rap mexicano.
Y en el escenario, la tornamesa se dispone toda la parafernalia necesaria para la batalla. El grito compartido por todos los reunidos, más de 300 personas en el foro, es... la consigna rap igual a revolución (“ si digo rap ustedes responden revolución), la palabra desatada en el improvisado discurso que celebra la multitud.
Los chavos del público vienen de los barrios, de los callejones de Guanajuato. A lo largo de una semana se han celebrado talleres de grafitti, rap, poesía emergente y todas lo que quepa en el jarrito de la cultura emergente.
Después de treinta años el Circo Volador, espacio generador de ideas surgido en el antiguo Distrito Federal sigue dando la batalla. Héctor Castillo Berthier, sociólogo de profesión ha dedicado su vida a la banda. El trabajo del Circo, su propuesta se ha multiplicado en escenarios de frontera, donde como se dice en México la vida no vale nada. Esas ciudades y poblados donde el narco o la violencia imponen su ley.
El Circo volador y las ideas que animan a sus huestes han llegado lo mismo a Tijuana, que a las favelas brasileñas o a San Salvador. Quién lo diría, pero los compas del Circo Volador lograron una precaria paz entre las bandas de pandilleros salvadoreños, quienes dejaron de lado rencillas por el territorio y por meses se reconocieron como parte de lo mismo, las multitudes de jóvenes sometidos por la pobreza en países como El Salvador o México.
La batalla del rap fue una fiesta de la palabra liberada, del ir más alá de las ideas a las que nos condenan quienes excluyen y aprovechan en su beneficio el orden social injusto.
Danger fue el vencedor de la batalla, nacido en Tijuana, llegó al Cervantino proveniente de España donde también se impuso con su rap fronterizo.