[RESEÑA]: "Quack" - Duck Sauce

Por: Belén Bretón (@belenchews)

“In the beginning was the word, and the word was duck.”

“En el principio fue la palabra, y la palabra era pato.”

 

Éste es el inicio perfecto para Quack (Fool’s Gold, 2014), un disco que gira alrededor de estos animales plumíferos. Detrás de Duck Sauce se encuentran los talentosos y reconocidos disc jockeys Armand Van Helden y A-Trak, que decidieron unirse para formar este dueto de música electrónica. Desde el 2009 han estado trabajando en este proyecto con su primer sencillo “aNYway”, y posteriormente en el 2011 con “Big Bad Wolf”, para demostrar que seguían dentro de la escena musical. Finalmente, el quince de abril de este año salió su primer LP.

Duck Sauce es reconocido por su demasiado sonado segundo sencillo “Barbra Streisand”, que se escuchaba en todas las fiestas de hace cuatro años. Pero ahora que ha salido a la luz Quack, demuestran que son mucho más que un one-hit wonder. Van Helden y A-Trak logran crear una atmósfera que nos remite a un universo paralelo, donde los patos forman parte de cada aspecto de la vida cotidiana. Religión, naves espaciales, máquinas y pistas de baile; todas ellas son controladas por patos en este disco.

Los sencillos más recientes de la producción son “It’s You”, “Radio Stereo” y “NRG”, el último de éstos ya cuenta con un remix por parte de Skrillex, Kill The Noise y Milo & Otis, en el que se adapta la canción a un sonido dubstep y hace posible que todavía más personas disfruten de Duck Sauce. También cuentan con la colaboración de Dave 1 ━vocalista de Chromeo y hermano de A-Trak━ en “Everyone”, lo que le da a la canción un toque funky y, además, el sonido generado es similar al de su nuevo disco White Women.

A-Trak y Armand Van Helden escogen una técnica peculiar para hacer de Quack un disco de música house que no llegue a ser monótono ni aburrido. Para esto, varían con diversos beats de diferente velocidad durante cada canción, asimismo procuran no dejar que una misma melodía se repita por demasiado tiempo. También utilizan sonidos chillones y caricaturescos, simulando el graznido de un pato, que no son comunes dentro de la escena musical y les logran dar una firma propia. A diferencia de las canciones lanzadas como sencillos, las doce que componen Quack contienen en los últimos 30 segundos una sorpresa: un monólogo o diálogo, el cual sirve para enfatizar la atmósfera fantástica que envuelve al disco, llena de introducciones alienígenas, llamadas telefónicas, comentarios de radio internacionales o antiguos, etc. Esto obliga al oyente a usar su imaginación para darle una percepción única a este disco y estimular su imaginación dentro del universo de Quack.

 

En Quack hay claras referencias al hip-hop clásico (Beastie Boys y Prince Paul) en canciones como “Charlie Chazz Rappin Ralph” y “Radio Stereo”; al ritmo característico de la música disco de los ochenta (“Ring me honey” de A La Carte) en “Ring Me” y “Time Waits For No One”; así como a los beats house que son populares actualmente en “aNYway” y “Goody Two Shoes”.

Es un disco ilógico en su totalidad, y por eso mismo es divertido. Van Helden dice a la revista Rolling Stone que para crear una producción de calidad fue necesario tener diversión durante la grabación y reírse de ellos mismos, lo cuál también plasman en sus extrovertidos videos musicales. Este álbum lo tiene todo para dar una hora de entretenimiento llena de movimiento, y sobre todo muchos, muchos patos.

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Quack (Fool’s Gold, 2014)

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