Por Valeria EstradaFotos por Luis Calleja
El que un concierto sea bueno o malo, depende 50% del del artista y 50% de la retribución del público. Esto es algo que Matt & Kim saben muy bien, por lo que en todas sus presentaciones se encargan no sólo de dar un inigualable performance, sino también de prender a absolutamente todas las personas que vayan a verlos. Lo lograron el año pasado en el Corona Capital, y lo hicieron una vez más este miércoles en el Plaza Condesa. Globos, papelitos de colores, música eufórica, y la energía que emanan tanto Matt como Kim, son algunos de los componentes que hicieron de este un excelente concierto.
Durante el acto telonero de Beat Buffet, el lugar carecía de público; tan sólo se alcanzaban a ver al rededor de 200 personas. Sin embargo, conforme la noche fue avanzando, empezó a llegar más y más gente. Aún así, El Plaza Condesa estaba lejos de llenarse, pero esto no pareció importarle a la pareja; de hecho, durante todo el concierto, no pudieron dejar de expresar su gratitud ante las personas que habían ido a verlos.
"Are you ready to make this count?" Le preguntó Matt a Kim, a lo que ella contestó "I'm always ready to make this fucking count."
Cada concierto que Matt & Kim tiene, lo disfrutan como si fuera el último. Con una entrega total, se hace evidente la pasión que estos músicos tienen por lo que hacen, y esta emoción por supuesto que se transmite al público. Al escuchar sus canciones es inevitable querer gritar, brincar, y cantar a todo volúmen. El momento del concierto en el que esto se hizo más evidente, fue cuando lanzaron globos al público, y tras una explosión de papeles de colores comenzó la canción "Now".
"I want you to get weirder than you ever would in a Wednesday night!" - gritó Matt.
Fue en ese momento que empezaron los brincos como nunca antes, y todo era tan emocionante, que hasta las pisoteadas y los golpes dentro de la multitud dejaron de importar. Más bien, en ese instante todo dejó de importar. El dúo logró hacer que la gente sintiera el discurso que hay detrás de "Now" –y de todas las canciones de la banda– en donde fomentan olvidar los problemas para pasar un buen rato.
“I know that things aren’t perfect, but let’s make tonight worth it.”
Un día previo a su presentación, los neoyorkinos se dieron una vuelta por 90.9, en donde tuve la oportunidad conocerlos y comprobar que no sólo son músicos, sino personas excepcionales. Toda esa energía y buena vibra la expresan tanto en los escenarios, como fuera de ellos.
Cuando le mencioné a Kim que iría a su concierto, me dijo que algo escencial para poder disfrutarlo es hacer un crowd surf. Esto lo repitió en el show antes de tocar su hit "Daylight", momento en el que todos los valientes empezaron a volar por encima del público. Además, es importante mencionar la famosa caminata de la baterista sobre las manos de la gente, la cual no deja de impactar a la audiencia. Es por eso que le pregunté a la experta del crowd surf cuál es el secreto, y su tip más importante fue: "Whatever you do, don't do it facing down!" ("¡Hagas lo que hagas, no lo hagas boca abajo!")
Una constante interacción con el público, energía incomparable, y la excelente música, hicieron de este un concierto inolvidable. Fue la segunda visita de Matt & Kim a México, y una vez más dejaron a todos sus fanáticos con un excelente sabor de boca.