Rechazo de pobladores a proyecto minero en Puebla
Una serie de preguntas resultan determinantes para tratar de entender la visión que el nuevo gobierno federal —con Andrés Manuel López Obrador como presidente—, tiene respecto a la minería y sus efectos en México:
¿Habrá continuidad en los procesos de extracción de recursos? ¿Se tomarán en cuenta los derechos de las comunidades y pueblos a su territorio? ¿Prevalecerá una cultura de bienestar humano sobre la del negocio y las ganancias?
Esta serie de interrogantes fue formulada por habitantes de la comunidad Santa María Sotoltepec, municipio de Ixtacamaxtitlán, del norte de puebla, y representantes de organizaciones como Fundar, Centro de Análisis e Investigación; Rema (Red Nacional de Afectados por la Minería), y el Consejo Tiyat Tlali. Personas como Ignacia Serrano, Eliodora de la Rosa, Itzel Silva, Ina Sanchez y Alejandro Mareros, fueron los protagonistas de una conferencia de prensa que por el lugar donde se realizó la mañana del 18 de diciembre, devino en acto político.
El escenario al que concurrieron media docena de cámaras y una veintena de reporteros de distintos medios, fue el corazón político del México de hoy, al lado del Templa Mayor, frente al Zócalo y la Catedral, fuera de Palacio Nacional, justo debajo del famoso Balcón Presidencial.
El mensaje estuvo dirigido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien se dirigió en primer término Ignacia Serrano, quien fungió como moderadora del encuentro con los medios.
La denuncia articuló el evento: “El pasado 9 de diciembre, el recién nombrado Subsecretario de Minería, Luis Francisco Quiroga, se presentó en la comunidad de Santa María Sotoltepec, para expresar su respaldo abierto y explícito al proyecto minero de oro y plata a cielo abierto que la empresa Minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals pretende realizar…”.
Actualmente Almaden explora la posible explotación de una mina a cielo abierto, en esta etapa de exploración los daños al medio ambiente y las violaciones a los derechos humanos son graves y evidentes, se documenta en el Informe Minería Canadiense en Puebla y su impacto en los Derechos Humanos:
“Entre los posibles efectos negativos está el daño al suelo, el paisaje, la flora y la fauna, la fragmentación del ecosistema (…). Se calcula que al cierre de la mina quedarán 35 millones de toneladas resultado del proceso de lixiviación y 165 millones de toneladas de residuos de roca (…). La empresa proyecta la utilización de 38 mil toneladas de explosivos (…). La cantidad de agua que la empresa requerirá para su funcionamiento podría tener impactos en el abasto y la calidad actuales. Los estudios de impacto en derechos humanos indican que la presencia de Almaden competiría con los habitantes por la tierra y el agua”.
De realizarse, las afectaciones provocadas por este proyecto minero se extenderían por la cuenca del río Tecolutla, recayendo de manera directa en poblaciones como san Miguel, Xiuquenta, Vista Hermosa de Lázaro Cárdenas, El Capulín y Santa María Zotoltepec. El mencionado informe señala que de manera inmediata se deterioraría la calidad de vida de mil 664 personas.
Explotación minera de cielo abierta
Además, los pobladores denunciaron el apoyo que el recién subsecretario de minería, Luis Francisco Quiroga, ha dado a las empresas mineras, soslayando que existe un juicio de amparo interpuesto por la comunidad nahua de Tecoltemi, en contra de dichas concesiones, en donde la Secretaría de Economía, que él representa, es la demandada.
Durante la manifestación varios pobladores expresaron que las concesiones se dieron sin la previa consulta a las comunidades originarias y violando derechos de los pueblos indígenas y de ejidos del municipio, además de que no cuentan con las licencias necesarias para pasar a la fase de explotación.
También se informó que en víspera se entregó una carta a la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, en el que manifestaron su rechazo y condena a la presencia y declaraciones del subsecretario en un evento de la empresa, en donde incluso el subsecretario Quiroga llamó despectivamente “voces disidentes” a la población mayoritaria que se opone a la explotación minera de cielo abierto.
*Con información del diario La Jornada