“You just worry about your basketball team, I will take of the rest” –Trump El presidente de nuestro país vecino, Donald Trump, increíblemente en su discurso de ayer, habló, en más de una ocasión, sobre cómo sus ciudadanos deben relajarse por temas de comercio, impuestos, seguridad y en cambio, preocuparse por sus planes de fin semana como los próximos juegos de básquetbol.
El discurso sigue la misma línea de su campaña “Make America Great Again”, en Twitter conocida como #MAGA.
https://twitter.com/POTUS/status/843135385731522561
Sin embargo, el discurso da un giro protagónico e inesperado para los ciudadanos norteamericanos, a quienes ha llevado de vuelta a aquellos terribles cincuenta con mensajes panfletarios para la reactivación de la economía gringa. De esos mismos creadores tenemos hoy el nuevo lema presidencial “Buy american, hire americans” que niega la inclusión de los migrantes, ya no solo bajo la óptica de una exclusión social, por obvias diferencias culturales, sino que además se encarga de alimentar el sentido de pertenencia y exclusividad con los cuales todos los americanos deben sentirse identificados. Orgullosos y nacionalistas, dueños del territorio, de su bandera, y ahora del campo laboral. A cambio, Trump les ha garantizado que direccionará los impuestos de la mejor forma.
Son preocupantes las nuevas palabras de Trump, porque desde hoy el discurso de Trump intensifica su carácter exclusivo. La superioridad va más allá del pasaporte, todo aquel que no sea norteamericano, es competencia.
https://youtu.be/4sIXTPZD0pA?t=17s
La pregunta sería, ¿en qué equipo de básquetbol tiene acciones Donald Trump?
Por supuesto la visita a Kentucky, en donde tuvo lugar el discurso, cobra relevancia al momento que Trump habló de reactivar la industria carbonífera explotable en la región. Si bien sabemos que Trump hizo campaña con promesas de eliminar las principales normas ambientales del ex presidente Barack Obama, y “deshacerse” de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) después de que, hace un año, Obama provocó polémica y descontento en la industria minera, al firmar una orden ejecutiva de prohibición de concesiones para nuevas minas carboníferas. Trump pretende hacer un giro en la agenda ambiental, sin perder su toque empresarial: "a job killer into a job creator" en sus propias palabras.