Hay una frase que dice Tyrion Lannister (Game of Thrones) a su hermana Cersei cuando ella se lamenta no poder educar a su hijo, el Rey Joffrey. Tyrion dijo con toda su brillante sabiduría “Es muy difícil tratar de ponerle una correa a un perro cuando ya le pusiste una corona en la cabeza.” En el mundo de Game of Thrones, Joffrey es un rey cruel, tiránico y sádico. Llegó a matar con una ballesta a una prostituta símplemente porque podía y porque la prostituta se negó a cumplirle todos sus caprichos. Nadie le detuvo la mano, porque el Rey puede hacer lo que Le plazca. Una corona es un símbolo de poder sistemático. Con esta se puede hacer todo. No es necesaria una corona física para que un individuo se sienta superior, sólo se necesita que uno se crea omnipotente.
Se le ha puesto entonces a los hombres la corona. Se llama Patriarquía. La Patriarquía es la corriente ideológica que le ha permitido a los hombres establecerse en la punta de la pirámide de la sociedad. Para aquellos que estudien un poco de historia, esto no es noticia. Afortunadamente se han podido contrarrestar algunos de los efectos nocivos de la patriarquía y se ha puesto la balanza en una mínima situación de equidad entre hombres y mujeres.
El movimiento social que busca equivalencia de género y sexo es el Feminismo. Puesto a que se trata de una crítica hacia la patriarquía, el feminismo recibe fuertes críticas y amenazas. Se piensa que el feminismo es un ataque hacia los hombres. Que es un odio desmedido hacia el género masculino. En realidad es un movimiento social que busca que las mujeres sean tratadas como seres humanos sin la menor intención de subyugar a los hombres. [¿ Para qué promover el mismo odio que tanto nos ha afectado?]
Usuarios del internet han establecido un meme responsorial a los artículos feministas que denuncian el abuso de poder. El meme dice “Not All Men”. En efecto, no todos los hombres son misóginos activos o asesinos. No todos ejercen el poder de su corona. Pero hay otros que sí. En respuesta a este meme surgió en internet el hashtag #YesAllWomen. El resultado que se deseaba era que todas las mujeres demostraran que han sido en algún punto de su vida afectadas por los rasgos más venenosos de la patriarquía. Estos efectos fluctuaban desde violaciones, golpes, agresión verbal, mutilaciones y un muy largo, vergonzoso etcétera.
¿Qué tan grave es en realidad tener ideas de superioridad? Aquí un caso reciente: Elliot Rodgers, que por ser rechazado varias veces por mujeres decidió ir en un desenfrenado ataque armado contra toda mujer que él pensara que estuviese sexualmente activa [¿cómo se sabe eso a simple vista?]y contra cualquier hombre que “le haya quitado a sus mujeres” [misma pregunta: ¿cómo se sabe?]. (Aquí el reporte de los hechos)
Este es un ejemplo claro de cómo una sociedad invita a sus miembros hombres a considerarse merecedores de las atenciones de las mujeres, por ser hombres nada más. Es una idea de que por ser una persona medianamente decente con una mujer, ésta le debe al hombre algo (sexo, afecto, gratitud, etc). ¿Realmente se le debe dar a alguien tanta atención por actuar de manera respetuosa? ¿Acaso todas las acciones amables hombre-mujer se efectúan bajo motivos personales? Obviamente no.
Las acciones de Rodger no son hechos aislados. Día a día millones de mujeres alrededor del mundo son sujeto de la violencia perpetrada por hombres con la idea de que pueden ejercer su poder porque sí. Al leer la noticia sobre Rodger y sus acciones misóginas lo que más se nota es que nadie culpa a la patriarquía por haber educado a este hombre para tomar ese tipo de acciones. Culpan a situaciones económicas, a su familia, a enfermedades mentales.
Buscan excusas para no atacar al verdadero problema. Elliot Rodger mató a todas esas personas porque sentía que tenía derecho a hacerlo. Atacó mujeres porque él sentía que tenía derecho a sus cuerpos y a su afecto. Esta es la corona patriarcal en acción.
La cuestión aquí no es culpar a “todos” los hombres de los crímenes de unos. No se trata de generalizar. Aquí el más grande y preocupante problema es que a todas las mujeres les ha tocado sufrir agresiones por parte de los hombres. Genuinamente existen hombres que odian a las mujeres. Este odio no siempre se refleja en balas y golpes. Se ve en palabras, gestos, costumbres. La patriarquía es un sistema tan viejo que se extiende a varios recovecos de la sociedad y llega a ser invisible por lo cotidiano que es.
Hay que atacar al verdadero problema de raíz y ese problema es la patriarquía. Tenemos que darnos cuenta de nuestros privilegios y velar porque no se afecten a los demás. Si vamos a estar viendo los platos del otro tiene que ser para asegurarnos que todos tengan lo necesario y más. Para que el mundo deje de sufrir a los Joffreys Baratheon, para que a los Elliots Rodger sean vistos por lo que son y para que la balanza social deje de estar en diferencias abismales tenemos que destronar a la Patriarquía, quemar la corona y gobernar juntos.