Prayers cumple su sueño: cantar en suelo mexicano
Leafar Seyer cumplió su sueño: tocar por primera vez en México para su gente y conectar con su raíz. Hacía muchos años que el creador del Chologoth, nacido en Cotija, Michoacán, pero radicado en Estados Unidos, quería venir a tierra mexicana, pero su situación migratoria se lo impedía.
En cuanto logró arreglarla a finales del año pasado, lo primero que hizo fue organizar tres conciertos, uno en Monterrey, otro en Guadalajara y uno más en la Ciudad de México el sábado pasado.
De tanta emoción, el artista llegó al Circo Volador con el pie lastimado, y es que en cada presentación abandonó el escenario para abrazar a la gente, tomarse fotos con ellos, y agradecerles su cariño estos años de carrera. De hecho, a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México se le vio en silla de ruedas firmando autógrafos y preguntando a sus seguidores si los vería en la noche para celebrar juntos el fin de esta gira. Todos respondieron que sí.
Te puede interesar: 9 covers a Paul McCartney a propósito de sus 80 años
Al Circo Volador llegaron alrededor de dos mil personas. Lefar salió poco antes de las 22 hrs. de pie, ya sin silla de ruedas, acompañado de Mr. Chino y Glare, amigos suyos que lo acompañaron en esta gira. La primera canción de la noche fue “Paloma Negra”, incluida en su nuevo disco, CHOLOGOTH.
En cuanto comenzó la segunda, Leafar comentó al público ¿Se acuerdan de esta?, y cómo no si se trataba de “Gothic Summer”, uno de sus primeros éxitos. Quienes se encontraban en la parte de arriba del recinto abandonaron sus asientos para bailar y no volvieron a ellos durante la noche.
“Muchas gracias por venir, esto no tiene valor sin ustedes, esto no existe sin ustedes”, dijo Seyer a las y los asistentes. Como respuesta obtuvo gritos y aplausos. Tampoco dudó en hincarse en el escenario las veces que consideró necesarias.
“Black Leather”, “Young Gods Never Die”, “Edge of the Blade” y “Tears in the Rain” sonaron al inicio de la noche. El cantante confesó que para poder salir a cantar con el pie lastimado había tenido que medicarse, por lo que pidió disculpas.
“No sé si es la energía que está sanando mi pie o la pinche pastilla que me tomé, es la energía de mi gente, de mi familia ¡Viva México”, dijo al público, que nuevamente lo arropó con aplausos.
Durante la noche experimentó algunas fallas en el audio, por lo que tuvo que repetir algunas piezas y se disculpó nuevamente con la audiencia; sin embargo, la gente no le dio tanta importancia. Después de “Young Gods”, cantó “From Dog to God”, otro de sus éxitos, y allí se tomó otro momento para dar unas palabras a la gente que como él, ha pasado por periodos de oscuridad.
“No sé quién lo tenga que escuchar, pero si están en un lugar oscuro, que duele, también se pueden levantar, yo me he levantado, yo era un pinche perro, y mira, aquí estoy con ustedes, ya no estoy solo”.
Cuando llegó la hora de “Mexica”, el escenario se llenó de danzantes con penachos que emocionaron al público, y expresó.
“Ustedes son los nuevos dioses de esta época, este mundo no existe sin ustedes”
Cuando tocó el turno de “Only death can set me free” aparecieron fotos de su mamá con su hijo pequeño, Leafar, en el escenario.
Posteriormente, en “Perfect for you”, en las pantallas del lugar aparecieron fotografías de su esposa, la tatuadora y empresaria Kat Von D, incluso Leafar hizo una videollamada con ella.
La noche cerró con otro de sus temas más queridos, “La vida es un sueño”. Allí, como en todos sus conciertos previos, Leafar bajó del escenario y abrazó al público durante varios minutos. Muchos se quedaron para ver si cantaba una nueva pieza, pero fue el cierre del encuentro. Entre las gradas, un asistente expresó, “nadie me había dicho ‘te quiero’ tantas veces durante un concierto”.
Aunque el artista dejó el lugar, vía mensajes de Instagram agradeció a muchas y muchos de los asistentes que lo etiquetaron en sus historias.
Te recomendamos: Exigen acabar con terapias de conversión en México desde la crujía J de Lecumberri