Por qué es tan importante el proceso de impeachment de Trump para las elecciones de 2020
Viajemos hasta el inicio de la inestabilidad de Ucrania en el 2014. El país vivió tres acontecimientos traumáticos que ocasionaron el colapso de un Estado-Nación de Ucrania. Esto fue un punto y aparte en la relaciones internacionales. Desde entonces, la diplomacia internacional se movilizó para ayudar a estabilizar la situación. Desde Truman, todos los presidentes de los Estados Unidos saben que la frontera oriental de Europa es la primera línea de defensa de su nación. Por ende, han ayudado económica y políticamente a Ucrania.
Joe Biden anunció su candidatura para enfrentarse a Trump en las elecciones del 2020. En consecuencia, Trump empezó a sugerir que su posible rival presionó al gobierno ucraniano cuando era vicepresidente en el gobierno de Obama, para frenar las investigaciones que había sobre su hijo, Hunter Biden, con la gasera ucraniana Burisma Holdings. Debido a esto, el abogado de Trump, Rudolph Giuliani presionó los últimos meses a representantes ucranianos para que los Biden fueran investigados.
Llegamos ahora a lo que ya sabemos: el 25 de julio, Trump habló por teléfono con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Según la denuncia anónima de un miembro de los servicios inteligencia, el presidente de EE.UU presionó a su homólogo para que Ucrania investigara a su oponente e hijo. Las supuestas peticiones coincidieron con una ayuda de cientos de millones al gobierno ucraniano. El hecho de que el presidente conspirara con una nación extranjera para influir en las elecciones, que se llevarán a cabo en 2020, usando los fondos públicos para un interés de la agenda política personal, llevó a los demócratas a iniciar un impeachment. Vale la pena recordar que este juicio político representa una iniciativa del Congreso cuando decide que el presidente debe ser destituido de su poder debido a un delito o a una conducta que es considerada “inapropiada”.
El martes de la semana pasada, la Casa Blanca informó al Congreso que considera la investigación “inconstitucional” y no cooperará con el proceso de investigación. No obstante, esta semana en el Congreso se vio un desfile de diplomáticos de la administración de Trump, entre ellos Fiona Hill, Gordon D. Sondland y William B. Taylor Jr., quienes han ofrecido una cascada de información, pero dentro de una testificación a puertas cerradas, informa el New York Times.
La pregunta es cuántas posibilidades existen de que el impeachment salga adelante. En realidad, parecen muy bajas, ya que hoy el proceso se encuentra en ruptura, debido a que el Senado es el único que está facultado para tomar decisiones en cuanto a juicio político se refiere, no la Suprema Corte ni un tribunal. Se le otorga este poder a los políticos y no a la corte, ya que la constitución del proceso de impeachment dice que este se puede iniciar hasta por lesiones legales a la sociedad u ofensas políticas, no tienen necesariamente por un delito. Hoy, en Estados Unidos, la mayoría en el Senado es republicano, con 53 representantes de 100. Por ende, se necesitaría que 20 republicanos votaran en contra de Donald Trump y esto es casi imposible porque proteger al presidente es protegerse a sí mismos.
En vez de observar por qué el impeachment se podría lograr, mejor veamos cuales son sus alcances. El juicio político sancionará a Trump al desenterrar información que los votantes tomarán en cuenta al momento de las elecciones de 2020. El proceso funcionará para que la opinión pública hacia Trump cambie; esto ya sucedió con el impeachment de Nixon en 1973, de 51% de aprobación pasó al 24%; según Gallup Polls. Los actos del presidente Trump tendrán repercusiones en lo que piensen y vean los ciudadanos americanos, los electores serán el verdadero juez en este impeachment