Este año la autora estadounidense, Marie Benedict, publicó su nuevo título La dama de la guerra (en Inglés, Lady Clementine, traducción al español de Editorial Planeta) como parte de la serie de novelas históricas en las que relata la vida de mujeres que han cambiado al mundo, aunque en la mayoría de los casos no reciban crédito por ello. El libro con el que nos atrapa esta vez habla acerca de la inquietante Clementine Churchill, personaje clave durante los años en los que su esposo, Winston Churchill, participó en la política internacional en medio de la Segunda Guerra Mundial.
La autora es abogada y trabajó varios años para importantes firmas estadounidenses, sin embargo, como nos cuenta en entrevista para Ibero 90.9, desde pequeña fue fanática de la literatura fantástica e histórica: “Cuando era pequeña tuve una tía maravillosa que era profesora de inglés y poeta, ella siempre me regaló libros. Recuerdo uno en particular, probablemente me lo dio cuando estaba en secundaria, se llamaba The Mists of Avalon, un libro sobre las leyendas del Rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda, la diferencia es que este libro estaba contado desde la perspectiva de mujeres, recuerdo que esa fue la primera vez que leía algo así. Entonces me empecé a interesar por la historia y en la universidad estudié eso; luego me desvié un poco y trabajé como abogada por varios años, aunque siempre supe que debería estar haciendo otra cosa, así que me tomó un poco de tiempo volver a este camino que había comenzado tiempo atrás, y estoy muy feliz por eso”, dice sonriente en una videollamada.
Aunque podría ser un camino extraño para algunos, Marie está convencida de que su experiencia como abogada la ha ayudado en la escritura de novelas: "Lo que hice como abogada fue defender a las personas, revisaba pruebas, investigaba la ley y el caso, y finalmente creaba una narrativa lógica que defendía a mi cliente; de cierta forma eso es lo que hago hoy: busco en registros históricos, creo narrativas. Claro que en este caso son ficticias [ríe] y luego abogo, por la mujer histórica en cuestión".
Sobre la dificultad de retratar a personajes históricos, Marie nos cuenta que “en realidad es desafiante, pero en general lo prefiero, es una gran responsabilidad porque debo honrar la la vida de los personajes y al mismo tiempo encontrar su historia de origen para luego imaginarme los hechos e irlos construyendo a través de pruebas y ficción. Es como crear un trasfondo para que podamos entender cómo estas personas llegaron a convertirse en personas magníficas".
La autora mencionó que encontrar información sobre mujeres que han participado en hechos históricos resulta mucho más difícil de lo que pensamos, debido a que en realidad no hay tanta documentación como la hay de personajes masculinos.
Para crear al personaje de Clementine Churchill, la autora se basó tanto en archivos históricos, como en cartas publicadas que hay entre la mujer y su esposo: "Las cartas fueron fundamentales para comprender quién había sido Clementine, el tipo de cosas que eran importantes para ella, las cosas que le preocupaban, el tipo de relación que tenía con Winston. A partir de estas cartas te puedes dar cuenta de la forma en que él realmente confiaba en ella y buscaba su consejo, puedes comprender la forma en la que ella estuvo involucrada en aspectos mucho más grandes", narra.
La autora revela que el momento en el que decidió escribir esta novela fue cuando investigaba para su libro anterior, La única mujer (en inglés, The only woman in the room), que sigue una historia poco conocida de la actriz de Hollywood Hedy Lamarr, y de pronto se encontró inmersa en relatos sobre la Segunda Guerra Mundial dentro de los que figuró una cita a Winston Churchill diciendo que "él no pensaba que la guerra y su propia historia habrían sido las mismas si no hubiese sido por Clementine".
Además de entretenimiento asegurado, preguntamos a Marie cuál es el mensaje que espera difundir con esta novela: “Clementine era una mujer que desde muy temprana edad había desarrollado una pasión por algo, en este caso, la política, y ella vivió en una sociedad que no permitía que las mujeres se involucraran en la política. Sin embargo, ella no dejó que eso la detuviera. Se casó con un hombre que compartía la misma pasión y utilizó lo que tuvo a su disposición para incidir desde ese sitio. Ella no permitió que las ideas preconcebidas de la sociedad dictaran quién era y lo que debía hacer; creo que su historia es una inspiración para cualquier mujer que sienta que hay una barrera en el camino hacia lo que quiera hacer. Si hay algo que espero con los libros que escribo y las personas a las que llegan, es darles un mensaje de esperanza e inspiración".