One Hit Wonder. Joselo Rangel.
Almadía Ediciones, 2015.
Por Francisco Hernández Ramos.
Experiencias paranormales, sueños desdoblados, novias agresivo pasivas, Paul McCartney, Ozzy Osbourne, rockeros que no pueden resistir el paso del tiempo, y muchas experiencias personales mencionadas de manera explícita o implícita, forman la colección de 20 cuentos que Joselo Rangel recopila en su segundo intento literario.
Cada historia por corta o larga que sea, nos ubica en lugares conocidos con imágenes familiares, como si cada cuento fuera la historia detrás de alguna canción de Café Tacvba (o de Joselo como solista), con falta de sonido, pero no de soundtrack imaginario.
Es curioso, pero el uso y re uso de viejos tópicos se vuelven parte de un ideal creativo que a primera leída nos resultara genial, fantástico, apunto de llevarnos a la más grande narración… para terminar a la mitad de nuestras propias expectativas.
Estos viejos tópicos se convierten en la guía que nos acompaña a lo largo de las narraciones musicales. Algunos de éstos, no necesariamente llegaron a tu vida a través de la música o escritos de Rangel, más bien los encontraste en lo que parece una escena rocker nacional estereotipada: El Imperial, El Pasagüero, Reactor y sus locutores, las caguamas banqueteras, la chica Punk, la morra jipster la groupie hiper sexosa y un prolongado etcétera... como si tener la banda más popular y vendedora de discos y boletos, fuera lo único que existiera en el rock mexicano como aspiración (y tal vez, aquí Joselo nos regala la respuesta del porque el rock mexicano está casi muerto).
Además de los reciclados tópicos y muy gastados ya conocidos, también nos hacen el viaje historias alejadas del rock que resultan ser las más atrevidas, inventivas y deliciosas historias de todo el libro. Sin necesidad de spoilear, las referencias bíblicas, los ascos infinitos y los niños que nacieron de una noche de copas sólo para destruir el universo, son los mejores acompañantes, y aquellos amigos, que se volverán por siempre tuyos, si acaso eres fan del trabajo de Joselo Rangel.
En suma, One Hit Wonder es un intento no fallido, pero tampoco extraordinario de conocer todas las historias que en la mente de Joselo habitan. Al fin y al cabo, la peor canción es la que nadie nunca llega a escuchar, si no suena, no existe. Lo mismo pasa en la literatura.