La alarma de tu computadora, que es tu celular también, te despierta después de las ocho horas exactas desde que conciliaste el sueño. Te bañas, caminas hacia tu cocina e imprimes tu desayuno en tu impresora 3D. Tienes ganas de un vaso de leche, abres el refrigerador, ya no hay. El refrigerador lo detecta, hace un pedido a Amazon y un drone te la entrega media hora después.Es hora de ir al trabajo, se te hace tarde. Corres a tu sillón, tomas tus lentes de realidad aumentada, te conectas y listo; estás en tu oficina. Lamentablemente, tu abuelita de 130 años, está un poco enferma, tu coche eléctrico te maneja hasta el hospital, donde unas maquinas de alta precisión están revisando una falla rítmica en el corazón sintético de tu abuela. Minutos más tarde la llevas su casa y la dejas bajo la supervisión de su asistente virtual. Regresas a tu hogar, y antes de dormir, el tracker que lleva tu celular detecta que hoy tomaste poca agua, te faltaron proteínas y vitaminas, para seguir con tu perfecta salud de un joven de 70 años.

Yo se que esto parece un capítulo de Black Mirror, pero las probabilidades de que este escenario sea real para el año 2050, sí 2050, son bastante altas. Un escenario donde un teléfono inteligente tiene un registro absoluto de tus actividades; donde no existe un supermercado y todos tus electrodomésticos están conectados vía internet; donde la realidad aumentada puede recrear escenarios perfectos desde la comunidad de tu casa; donde no hay gasolineras, ni gente que las opere; donde los hospitales no necesitan de doctores; donde la necesidad de producir alimento de manera natural ya no es necesario; y donde la esperanza de vida crece de manera exponencial.

Este es un escenario, donde la gran mayoría de los empleos como los conocemos hoy en día, han dejado de existir. El desempleo masivo será la causa principal del cambio del modelo económico tal cual y lo conocemos actualmente. El capitalismo, será lo que acabe con el capitalismo.

La construcción de ese mundo que relato, no es invento mío. Los titanes de Silicon Valley, hablan de esta realidad desde hace años: Elon Musk, Mark Zuckerberg, Richard Brandson y Bill Gates. Académicos y autores importantes como Jeremy Rifkin y Yuval Noah Harari, respaldan estas teorías. ¿Cómo serán las dinámicas económicas en este futuro no tan lejano?

La primera, y probablemente más famosa que ayudará en el proceso de transición, es la del ingreso básico universal. Todos tendrán un ingreso mínimo, con el cual podrán satisfacer sus necesidades básicas, para poder emplear su tiempo de ocio y/o laboral en lo que más felicidad les genere.

La segunda, es la teoría que propone, Jeremy Rifkin, sobre el concepto del prosumidor: cada uno de nosotros somos productores y consumidores de todo aquello que necesitamos. Producimos nuestro alimento, mejoramos los productos que utilizamos al reformar los códigos abiertos de todo aquello que nos rodea, creamos nuestra propia energía, y en general mejoramos el sistema al estar constantemente generando información: datos.

Existe también una compleja teoría sobre el término del Estado Nación, la creación de una crypto-moneda única y universal, donde las comunidades y sociedades se crean en realidades alternas de manera virtual e independientes de su estado geográfico.

Por último, no podemos desechar tampoco las propuestas más radicales que indican a la perfección física y mental de un selecto grupo de la raza humana, quienes dominarán sobre el resto y expandirán nuestra realidad a otros planetas.

Se que planteé de manera extrema futuros posibles. Sin embargo, hoy en día es una realidad la inmensa cantidad de empleos que han sido desplazados por adelantos tecnológicos. Estos mismos adelantos, tienen una aceleración que sobrepasa nuestro entendimiento; hace diez años no había Whatsapp y el celular más sofisticado podía tener 50 canciones almacenadas y tomar fotos a color con un megapíxel. Hoy un iPhone con ayuda de otro aparato puede detectar cáncer. Los cambios en el sistema son reales y será cuestión de mantenerse actualizados para identificar nuevas oportunidades y evitar riesgos. Que el Bitcoin los acompañe.