La universalidad de la música no quita el hecho de que te quieras sentir identificado con los artistas que escuchas. Saber que la persona que compuso lo que estás escuchando nació en la misma ciudad que tú, le gustan las mismas películas que a ti —o incluso cosas insignificantes como saber que sus perros favoritos también son los Huskies—, complementa tu experiencia con su música. La conexión puede ser principalmente por lo que sientes cuando prestas atención a sus canciones, pero hay cierta satisfacción en mirar a un artista y sentir que, más allá de lo que escribe, es como tú.

Cuando un niño cierra los ojos y se imagina siendo una estrella de rock, tiene miles de opciones de dónde elegir. Sin embargo, si una niña quiere hacer lo mismo, las opciones son mucho más reducidas. Ver que tus ídolos son, por las razones que sean, similares a ti, hace que tus sueños guajiros se sientan un poco más alcanzables. Y qué mejor que ese ídolo, sea una ídola.

He ahí la importancia de que en esta décima edición del festival Nrmal, doce de los diecinueve proyectos sean liderados o integrados por mujeres. Qué tan importante puede ser para una niña amante de la música alternativa, que no encaja en ningún lado, ver que dos de los últimos cuatro actos estelares son encabezados por voces femeninas. Voces que además no podrían ser más diferentes.

En el escenario azul estará Mazzy Star, con la encantadora Hope Sandoval cantando éxitos del dream pop noventero como la icónica “Fade Into You” o la preciosa “Halah”, mientras que en el negro estará Gang Gang Dance, dónde Lizzie Bougatsos enamorará a su manera con la energía de “Mindkilla” y la paz de “Lotus”.

Pero la noche no solo cerrará con las geniales Sandoval y Bougatsos. La creatividad femenina también se hace presente en cuatro de los cinco primeros actos: desde la solista peruana Ale Hop, cuyo tétrico sonido minimalista abrirá el día, pasando por el post-rock instrumental de Vyctoria, el sabor a mar pacífico de Canalón de Timbiquí y el original estilo indie popero de Michelle Blades y Los Machetes.

Mientras tanto, la tarde del Nrmal será dominada por mujeres. Hasta las 19 horas que se presentan los ingleses Beak, todos los actos son solistas o proyectos con una importante presencia femenina.

Por ejemplo Rubio, el proyecto más reciente de la chilena Fran Straube, o Mathilde Fernández, una francesa cuya música es tan etérea como cautivante. Estarán presentes, también, el trío de shoegaze mexicano Mint Field, así como los oscuros sintetizadores de Sexores, el ejército psicodélico tejano de Golden Dawn Arkestra y la locura experimental de Zora Jones.

Todas ellas abarcan una gran variedad de estilos, edades, orígenes y puntos de vista, pero comparten una pasión vibrante por la música y el deseo de compartir sus originales sonidos con el público. La propuesta del Nrmal de este año es clara: apoyar el talento femenino para que en un no tan lejano futuro, una niña apasionada por la música tenga una gran variedad de artistas que la inspiren y le recuerden que sus ambiciones más locas son completamente alcanzables.