Hoy en día parecería que hay correlaciones entre ser una persona con preferencias económicas neoliberales y ser corrupto, de la mafia del poder, y del selecto grupo que tiene las riendas del país. ¿Será o no será?

Empecemos por entender qué demonios es el neoliberalismo. Esta palabra rimbombante, no es nada más que el nombre de una escuela de pensamiento económico. Esta ideología busca, principalmente, que los mercados actúen por sí solos, con la menor o nula interferencia del gobierno. ¡Taran! Eso es. Veamos mayor detalle.

El neoliberalismo como tal, puede describirse muy bien y simplificándolo al máximo, mediante el Consenso de Washington. Esto es, un conjunto de propuestas económicas, que aglutina las principales recomendaciones que hacían en los años noventa instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a países en vías de desarrollo provenientes de crisis (como México en esos momentos).

Este famoso decálogo incluye recomendaciones como: liberalización del comercio (internacional y sin restricciones), privatizaciones, desregularización de los mercados (quitar barreras de entrada, facilitar la competencia) y derechos de propiedad, entre otras.

Entonces, ¿ser neoliberal te hace corrupto, tramposo y mafioso del poder? La respuesta concreta es que no. Sin embargo, hay que poner atención a ciertos detalles.

Si se van a privatizar empresas, que se haga de manera pública y al mejor postor. No a tus cuates. Si se van a desregular mercados, que se desregulen sin favoritismos o ayudas personales. Si se va a liberalizar el comercio, que sea mediante medidas justas para todos y con reglas incluyentes para los productores nacionales.

En las últimas décadas, en México se han construido enormes fortunas, mientras que la pobreza y el poder adquisitivo del mexicano común no han tenido grandes cambios. Esto se debe a una mala implementación y poca adecuación de un sistema occidental a un país tan diverso como lo es México. Sumado a corruptelas, falta de transparencia, instituciones poco sólidas, favoritismos, amiguismos, compadrismos, y todos los ismos que quieras.

Ya si llegaste hasta aquí lo resumo en dos líneas: el neoliberalismo no es malo per se, su implementación y la gente que busca ventajas del sistema sí lo pueden ser. Así como lo podrían ser en el socialismo, comunismo, colectivismo, etceterismo.

Encuentra Pedro Casas en Twitter como @pedrocasas