Mateo Ricci, un jesuita que se aventuró a China en el siglo XVI
Imagen: Jesuits
Mateo Ricci fue un hombre cosmopolita y sabio de su época. Integrante de la Compañía de Jesús se le concedió una de las misiones evangelizadoras de su tiempo más difíciles de su época: adentrarse al imperio de los mandarines. Ricci llegó a China en 1583, junto con el padre Ruggero.
La estrategia del padre jesuita no fue la imposición ni mucho menos la violencia sino que comprendió que para compartir había que conocer las formas de concebir el mundo de quienes lo recibían. El conocimiento y su empatía fue lo que lo llevó a ganarse un espacio dentro de la corte de los Ming.
Ricci fue un gran estudioso de China transmitiendo estos saberes a Europa y al ser cartógrafo dio visibilidad en un mapa al continente asiático además trazó para sus anfritiones un mapamundi que le dio un gran prestigio: el Mapa completo de las montañas y de los mares de la Tierra. Asimismo fue quien por primera vez tradujo obras del filósofo Confucio al latín; siendo una muestra para comprender el pensamiento de China y buscar crear lazos entre el cristianismo y el confucionismo.
La vida de Mateo Ricci fue una aventura dirigida por la vocación del conocimiento, la cual inspira la obra de teatro del mismo nombre basada en un texto del dramaturgo José Ramón Enríquez y dirigida por Luis de Tavira y Jorge A. Vargas, la cual se presentará en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes del 29 de abril al 11 de junio. Adquieres tus boletos en taquilla del CENART o aquí.
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