Toma 4: ciencia, desaparición, rotoscopia y alucinación
Olimpia
Por: Ana Fer Torres
Este año se cumplieron 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968 y Olimpia los recuerda a través de las historias de Raquel, Hernán y Rodolfo. La nueva película de J.M. Cravioto bajo este título retrata la dinámica de una brigada estudiantil de la UNAM a través de la fotografía, el cine y las palabras, aspectos dentro de los cuales cada personaje experimenta, para encontrar sus propias razones de lucha.
Utilizando la técnica de rotoscopio con animación, Cravioto colaboró con alumnos de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM para que intervinieran cada uno de los cuadros, permitiendo que la narrativa pudiera contarse de una manera fluida. La historia aborda el movimiento desde la intimidad de la vida de los personajes y logra soltar preguntas tan importantes como el movimiento propio. Por ejemplo: ¿Por qué decidí entrar a la lucha? A través de este tipo de cuestionamientos vemos a los tres personajes principales luchar contra ellos mismos, defender su causa contra sus familias, y contra la represión que vivían en aquel entonces, desde su propia trinchera.
Tomando inspiración directamente de la cinta El Grito de Leonardo López Arretche, Olimpia es la primera película de ficción sobre el movimiento estudiantil de 1968 producida por la UNAM. Antes de esta, todas las imágenes, videos y demás información se concentraban en el aspecto documental del movimiento.
Clímax
Por: Ricardo Marín
Foto vía: Indie Hoy
Gaspar Noé siempre se dispone a la incomodidad y al furioso desmantelamiento del status quo, siempre con poderosas imágenes transgresoras y una reticencia a la satisfacción. En su corta y espaciada filmografía, Noé ha logrado establecer un estilo inconfundible y demasiado sui generis. Aunque usualmente lo ha hecho con escándalo, inclusive sus más acérrimos críticos están de acuerdo que lo hace a través de la sensibilidad y emotividad —ésta puede ser extremadamente torpe, pero es sensible en todo caso. Clímax, la más reciente cinta del afamado realizador franco-argentino, es un viaje directo al núcleo de una fiesta que, desafortunadamente, tampoco ofrece tanto en la carrera del director.
Talada del mismo árbol que El Ángel Exterminador e imbuida con la filosofía pesimista de Emil Ciorán (ambas referencias directas al inicio de Climax), la más reciente película de Gaspar Noé es un viaje astral directo al núcleo de una fiesta, así como sus abrasivas y violentas consecuencias.
“Clímax ofrece lo esperado de un largo de Noé: una mezcla sana de violencia, psicodelia, sinsentido, lógica de sueño y estrobos… muchos estrobos.”
La música está a la orden del día y la selección es más allá de exquisita, una oda extática a la fiesta sin control.
Pero Clímax también padece más que cualquier otra película del realizador. Despojada completamente de emoción, la cinta más alucinante de Noé desde Enter the Void también es desbalanceada y monótona (una etiqueta sorpresiva para su estilo), con poca conexión y balance entre sus elementos. Increíble, pero Gaspar Noé se volvió aburrido. Ni siquiera Aphex Twin, Cerrone, Daft Punk y demás joyas en su soundtrack lo lograron salvar.
Todos lo saben
Por: Naomi Ferrari
Paisajes de la campiña española abren la nueva cinta del director Asghar Farhadi. El panorama inicial sugiere una historia que podría ser contada por el mismísimo Woody Allen, debido al protagonismo de los espacios y la presentación de una larga lista de personajes que comparten una trama de amoríos y nuevos acercamientos. Sin embargo, después de las primeras escenas, se revela lo contrario.
Laura ha vuelto desde Buenos Aires a su pueblo natal para celebrar la boda de su hermana. Lo que promete ser una historia de reencuentro familiar y celebraciones estivas, se tornan en una tragedia, tras la desaparición de su hija adolescente Irene (Carla Campra).
La cinta, que abrió el Festival de Cine de Cannes 2018, está encabezada por la dupla de Jamón, Jamón, Penelope Cruz y Javier Bardem, sumado a nombres como el de Ricardo Darín, Elvira Mínguez, Jaime Lorente, Bárbara Lennie, entre otras personalidades.
Al realizador iraní hay que reconocerle, más que su gran capacidad para dirigir una película hispanohablante, la forma tan intrigante de envolverte en el misterio de una trama que a la manera de Hansel y Gretel, va dejando migajas sin permitirte predecir la resolución del conflicto. Muchos son los elementos que se contraponen, llevándote a un sinfín de posibilidades por encontrar al responsable del secuestro: una serie de notas periodísticas acerca de un delito pasado; relaciones pasionales inconclusas; malentendidos por negocios familiares, y comportamientos que no coinciden con el clima agobiante.
Todas ellas se muestran como pistas que nos hacen ver con ojos sospechosos a los miembros existentes dentro y fuera del hogar.
Science Fair
Por: José Garrido
Un retrato sobre las manos que construyen el futuro. Science Fair, documental creado por Cristina Constantini y Darren Foster, se adentra en la concepción y los balances de la International Science and Engineering Fair (ISEF) en Estados Unidos.
Durante meses, siguen el camino de nueve jóvenes estudiantes de distintas nacionalidades para enmarcar la manera en la que sus vidas giran en torno a la feria de ciencias más prestigiosa del mundo. Esta competencia toma un giro importante cuando las mentes que ganan el certamen acaban formando parte de grandes empresas de telecomunicaciones o universidades de renombre.
La calidad y encanto del largoemtraje recaen directamente sobre los personajes que encuentran para entrevistar. Un niño de 12 años que configura una calculadora científica para generar insultos shakesperianos, otro que desarrolla un avión capaz de economizar el 30% de combustibles o la capacidad de prevenir el cáncer con un estudio que cuesta cinco dólares son algunos de los hobbies y proyectos que se centran en el documental.
Aunque las entrevistas son superficiales (y realmente no existe la intención ni la necesidad de ir al fondo sobre ello) el documental funciona como una herramienta maravillosa para conocer este microcosmos que dista mucho del estereotipo que generalmente se concibe. Son niños que van a fiestas, que tienen metas a largo plazo y que, sin lugar a duda, se conocen dentro de la realidad del mundo, a veces incluso dicen no sentirse humano y sí, eso también forma parte del encanto.