Desde que se formó la UE, en 1992 ningún estado miembro se ha ido, por lo que la sociedad no solo británica, sino la comunidad europea, vivió un momento histórico con las votaciones a favor y en contra del Brexit. Recordemos un poco lo que pasó el 23 de junio del 2016:
¿Quiénes podían votar?
La votación incluía: británicos, irlandeses, y las nacionalidades que residen, dentro de Reino Unido y Gibraltar con el único requisito de tener 18 años o más. Asimismo los británicos que vivían en el extranjero y que se hubieran registrado para votar durante los próximos 15 años.
Por lo menos lo que se pensaba con respecto al Brexit, en ese entonces, era sencillo, había dos posturas:
En contra: Se creía que ser miembro de la unión permitía al Reino Unido vender fácilmente bienes y servicios y beneficiarse de un mercado único de unas 500 millones de personas.
A favor: Se aspiraba a recuperar el control de la fronteras, reducir la inmigración y “volver” a ser un país soberano.
Los temas más relevantes y con un fuerte grado de influencia: la inmigración y el control de fronteras, recuperar la soberanía pero sobretodo el económico.
Un gran porcentaje de los votantes a favor, sostenían que una vez liberados de las regulaciones de la Unión Europea, podrían negociar sus propios acuerdos o que, por el contrario, marcharse provocaría un shock en el sistema económico y frenaría el crecimiento. En el tema de la soberanía: “salirse del bloque era la única forma de recuperar el control”, mientras que para otros sería lo contrario, puesto que la UE seguiría influyendo y peor aún, porque perderían la capacidad de intervenir en normas que sí les van a afectar.
Menos de un año después, la decisión se concreta con la entrega de la carta firmada por Theresa May, primer ministra británica, en la que invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa y en la que informa a las autoridades de Bruselas sobre la intención de su país de abandonar la Unión Europea. Tras la firma, el proceso de negociación se llevará a acabo durante los próximos dos años, con el fin de establecer las condiciones en las que Reino Unido dejara de ser miembro.
https://twitter.com/eucopresident/status/847047933405093892
Desafortunadamente, para todos los que votaron en contra del Brexit, en la carta se tocó el tema de seguridad como condicionante para las negociaciones futuras. May, habla de abandonar la Europol en el caso de no llegar a algunos acuerdos en las negociaciones para el Brexit. En Europa y el mundo, el tema de seguridad es vital. Una sociedad que vive en comunidad, como lo es la comunidad europea necesita de la participación de todos para apoyarse en situaciones de riesgo que afecta a todos, sobre todo en circunstancias como las de ahora, atacar o prevenir el terrorismo y la atención en las fronteras, es un asunto de prioridad para todos los gobiernos sin importar su pasaporte.
https://twitter.com/theresa_may/status/847113369622630402
¿Cuáles han sido las reacciones?
La primera reacción de Bruselas:"La seguridad de Europa es más frágil hoy que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría. Debilitar nuestra cooperación para garantizar la prosperidad y la protección de nuestros ciudadanos sería un costoso error".
Charles Tannock, eurodiputado británico, es uno de tantos, que están en contra del Brexit. Tannock, en una entrevista para The Huffington Post, dijo, "No veo nada positivo en esto, es un hecho destructivo, un acto bastante egoísta que va a debilitar tanto a Europa como al Reino Unido. Los Putin del mundo, los tiranos, van a estar muy contentos con este proceso". De igual forma, Tannock permanece muy crítico, explicando que May no está garantizando los derechos de 3.2 millones de europeos que viven en Reino Unido.
https://twitter.com/CharlesTannock/status/847208494390546433
En una entrevista para The Guardian, comentaron varios britanicos, que el Brexit, se siente más "como perder a un amigo".
‘I am sad at the waste of time, energy and expertise that could better be used to deal with more urgent and serious problems’
Pero las reacciones no estuvieron limitadas a figuras políticas, periodistas o civiles descontentos. John Lydon, conocido como Johnny Rotten cuando fue vocalista de la icónica banda de punk Sex Pistols, declaró estar a favor del Brexit, e incluso no se mostró tan descontento con Trump. "La clase obrera ha hablado y yo soy uno de ellos y estoy con ellos, dijo al respecto del Brexit en una entrevista para el programa televisivo Good Morning Britain.
https://www.youtube.com/watch?v=TQqdxQQ5Xtw