Los 9 discos que marcaron el 2017
Fever Ray - Plunge
Por Frosty
Este 2017, después de ocho años de ausencia Fever Ray se reinventa con uno de los mejores discos del año: Plunge. Karin Dreijer Andersson decide retomar su proyecto solista, pero esta vez sale de la penumbra bajo la que concibió su primer material, para darnos ambiguas pero contundentes lecciones sobre el amor y el sexo. Plunge es una invitación abierta a la curiosidad y el deseo, a la exploración de aquello que nos hace sentir. Un disco atrevido tanto en lo lírico como en lo musical que adopta posturas contundentes y propositivas sobre la libertad personal para ser, sentir y gozar la vida como a nosotros nosotros plazca.
Beach Fossils - Somersault
Por Dani Galván
¿Es posible que la juventud millenial viva en constante crisis por la sociedad actual? El amor, las redes sociales, la monotonía y el día a día en general se convierte en el motor para que 3 jóvenes de Brooklyn, Beach Fossils, creen su nueva producción: Somersault. Dejando un poco el garage e incorporando nuevos sonidos e instrumentos como el violín y el sax, Beach Fossils, crea uno de los discos más completos e interesantes en sus 10 años de carrera con talentos invitados como la reina del shoegaze Rachel Goswell y el famoso rapero Cities Aviv que convierten al tercer material de la banda un experimento exitoso.
The War On Drugs - A Deeper Understanding
Por Vale Estrada
En su cuento de 1941, “El jardín de senderos que se bifurcan”, Borges anula la idea de un universo absoluto o lineal y describe más bien una suma de universos infinitos, en donde existen tiempos convergentes y paralelos que abarcan todas las posibilidades. De esta manera, cada decisión que tomamos en la vida, nos pone frente una serie de senderos que se bifurcan y que llevan a un destino completamente incierto, dependiendo del camino que se elija tomar.
La bifurcación llegó para Adam Granduciel cuando tuvo que decidir entre permanecer con su trabajo de carpintero o perseguir una carrera musical. Aún con el descontento de sus padres, optó por tomar el camino de la incertidumbre. Es así como en 2003, se mudó a Filadelfia y conoció a Kurt Vile y, por una obsesión compartida con Bob Dylan, decidieron formar su propia banda llamada The War On Drugs. 14 años después, Granduciel ––ahora sin Vile––, editó el cuarto disco de la banda: A Deeper Understanding. Empero, a pesar de una gran recepción por parte de las críticas, foros de conciertos llenos y un considerable número de materiales vendidos, la inquietud continúa en su vida.
A Deeper Understanding es un viaje existencialista que describe las emociones que uno enfrenta en diferentes momentos de la vida. Títulos como “Pain”, “Holding On” o “In Chains” son una muestra del desasosiego que siente Granduciel y que transmite a través de las canciones. El oriundo de Massachusetts se encontraba viviendo en un hotel en Filadelfia durante su producción y fue esta inestabilidad la que lo hizo pasar por múltiples estudios de grabación, cambios de humor y de ánimo, y un sentido de perfeccionismo e inseguridad dignos de cualquier persona ansiosa. Detrás de la impecable producción y los arreglos orquestales de más de 5 minutos, se exhibe la voz frágil de un músico que demuestra que es un ser humano inevitablemente vulnerable e inseguro.
Dicen por ahí que la ignorancia es una bendición. Por el contrario, este álbum transmite ––a través de 10 canciones y poco más de una hora–– lo abrumador que es estar consciente de nuestra existencia, cuestionarnos nuestro propósito en la vida, tomar decisiones, pensar en el destino y, básicamente, todo lo que conlleva tener un entendimiento profundo quiénes somos en realidad.
“Give me the deeper understanding of who I am”
Bonobo - Migration
Por Betoques
Si Ninja Tune fuera un equipo de fútbol, Bonobo sería uno de sus jugadores veteranos más valiosos.
Simon Green ha estado presente en este sello discográfico desde 2003 con ‘Dial ‘M’ For Monkey’, y le ha tocado ser parte de la transición de los jazzy-break-beats a la época actual de múltiples tonalidades sonoras que se tranzan en Ninja Tune.
Además de enfrentarse a la expectativa de su audiencia que esperaba un álbum nuevo después de cuatro años; Bonobo tenía el reto de mostrar algo que lo separara de sus obras anteriores.
El resultado fue un LP titulado ‘Migration’ que probablemente sea su mejor disco debido a la labor titánica de arreglos, participación de ingenieros, instrumentalización y sonido.
Fuera de que haya sido nominado al Grammy por mejor ‘dance/electronic album’, ahora más que nunca hay que reconocer y admirar la destreza de Simon Green bajo su seudónimo de Bonobo.
Curtis Harding - Face Your Fear
Por Davosea
Cigarettes After Sex - Cigarettes After Sex
Por Chelita Corona
Cigarettes After Sex es todo lo que su nombre insinúa. Este año la banda lanzó un álbum debut homónimo altamente sugerente, cubierto de dream pop que evoca a bandas como Slowdive, Mazzy Star, Cocteau Twins y Beach House. Una espesa bruma melódica lo impregna de romanticismo, pero no de cursilería. Puede ser taciturno y melancólico, pero también sensual y hasta cínico.
Este disco de la banda revelación de 2017 puede ser el soundtrack de una escena cinematográfica en blanco y negro, envuelta en humo vaporoso, sábanas arrugadas y el delineador corrido por el sudor. Calidez, intimidad y elegancia.
Basado en historias de Greg Gonzalez con sus ex novias, esta producción es la catarsis que él buscaba. Si tuviéramos que armar un botiquín para aliviar el corazón, el bálsamo musical correría a cargo de Cigarettes After Sex. El paliativo ideal enriquecido con la sutil y andrógina voz de Greg. ¡Búsquelo en su plataforma de streaming más cercana!
Kendrick Lamar - DAMN.
Por Gerardo Mora
Este 2017 que está a punto de fallecer, Kendrick Lamar se coronó como uno de los artistas más importantes de esta generación. Sin importar el género musical, conquistó a todo el público. DAMN. (TDE, 2017) consolida el trabajo de K Dot como un personaje que merece ser escuchado con atención, que debe ser estudiado y comprendido. A comparación de A Pimp To a Butterfly, en su cuarta producción de estudio, Kendrick deja de lado su afán de ser una especie de orador inspirado en el legado de Martin Luther King. Esto no significa que dejó el compromiso de justicia social con las comunidades oprimidas en EE. UU., tal vez sea en menor cantidad, pero su crítica es más sustanciosa, con un mayor impacto debido al clima de incertidumbre en el país de las barras y las estrellas por el triunfo de Trump.
El rapero de Compton es uno de los artistas más honestos que han pisado la tierra y abre las puertas de su alma para mostrar lo que hay dentro de un ser humano que ama a su prójimo como a sí mismo. Como si fuera un predicador que comparte su sabiduría con su séquito de fieles. Una de los constantes reclamos de Kendrick en este su más reciente material discográfico es la parte solitaria de un artista, sobre todo cuando en sus letras siempre ha expresado su preocupación por el bienestar del prójimo. ¿Pero quién se preocupa por Kendrick Lamar? Esta pregunta sueles ser repetida en diversas ocasiones y muestra el lado humano de un artista que ha buscado darle voz a aquellos que han estado callados durante años.
Uno de los aspectos más interesantes de DAMN. fue la teoría de que debía ser escuchado al revés, mismo que comenzó en la Biblia del hip hop, Genius. Esta teoría fue confirmada por el Kung Fu Kenny en una entrevista para MTV y en efecto, aunque la narrativa no cambia, el ritmo lo hace más inspirador. Esta es solo una muestra del ingenio que tiene Kendrick a la hora de crear un material de estudio, todos los detalles cuentan y en esta ocasión, como ha sucedido en sus trabajos anteriores, las conexiones y referencias entre canciones son las que le dan profundidad.
La producción es impecable: Steve Lacy alega que hizo el beat de PRIDE. en su iPhone, mientras que 9th Wonder, productor de DUCKWORTH. recordó con cariño a aquel rapero de Compton que le pedía su bendición por Twitter. La mano obrera de James Blake se nota en la instrumental de ELEMENT. y Rihanna tuvo un beat hecho a su medida en LOYALTY., un track que samplea en rewind “24K Magic” de Bruno Mars. Uno de los temas más conmovedores es LOVE. en compañía de Zacari, una canción que muestra a un Kendrick Lamar enamorado, una faceta poco conocida debido al hermetismo con su vida personal.
Con DAMN., Kendrick Lamar demuestra que no sólo sabe clavarse en texturas espesas y letras sumamente complejas que hacen que al terminar de escucharlas corras a la biblioteca a buscar libros de historia afroamericana. El mensaje de Kendrick es universal. A través de las palabras, Kung Fu Kenny busca ser ese pastor que guía a su rebaño, pero no de manera inconsciente, sino que adoctrina al escucha a tener un criterio propio sobres los diversos aspectos de la vida diaria. Kendrick Lamar ya puede ser considerado el mejor rapero de esta época y conforme pasa el tiempo, se consolida como uno de los mejores de la historia.
Ondatrópica - Baile Bucanero
Por Dabidson
¿Qué onda, Ondatrópica?
De mar a mar, del Pacífico al Caribe, El Baile Bucanero, hace que la fiesta arribe.
Mario Galeano y Will Holland, un combo ganador, al igual que Valderrama y Asprilla, pareja goleadora sí señor.
Champeta, Cumbia y reggae, toda una mezcla de folclor, desde Bogotá hasta providencia, todo un baile lleno de sabor.
Al igual que el primero, su segundo no decepciona, viva el Baile Bucanero, ¡viva la Ondatropica!
Slowdive - Slowdive
Por Ricardo Marín
Como el cometa Halley que regresa cada 75 años, Slowdive ha vuelto con un ánimas espaciales y un disco prácticamente astral. Tal vez no fueron siete décadas, pero Slowdive esperó 22 años para un nuevo material y el resultado es demasiado fructífero.
Slowdive parece revivir los mejores espíritus contradictorios que hicieron relevantes al conjunto en primer lugar: melancolía furiosa, madurez pueril, y una emoción compleja pero condensada. Habría que preguntarse cuál es el chiste de escuchar shoegaze, ¿es aún un género relevante?
La respuesta está en el escucha, pero Slowdive demostró que un género sobremasticado puede ofrecer siempre algo nuevo. Slowdive son ambientes, voces traslapadas hasta el cansancio y una portentosa emoción irresoluta. Es el disco con el que se llevan soñando dos décadas, y tal vez por eso el género se llama “dream pop”: es un debraye onírico, entre la pesadilla y la fantasía. Es, para Ibero 90.9, el mejor disco del año.