Los contemporáneos y su tiempo llegan al Museo de Bellas Artes

Los Contemporáneos fueron un grupo de intelectuales críticos con su contexto socio-histórico. Se atrevieron a replantear el rumbo del arte y la cultura del México posrevolucionario. Fue una generación de escritores multifacéticos que perfiló el rumbo de las letras y -en menor medida- el de la plástica de primera mitad del siglo XX.  Su labor se consolidó en algunos proyectos institucionales y su influencia es aún manifiesta en distintos ámbitos del quehacer académico y cultural del país.

El Museo del Palacio de Bellas Artes presenta desde el 13 de julio en su primer piso la exposición Los Contemporáneos y su tiempo. Una retrospectiva que gira en torno a la labor editorial de once destacados literatos -algunos de ellos poetas-: José Gorostiza, Gilberto Owen, Bernardo Ortiz de Montellano, Jaime Torres Bodet, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Celestino Gorostiza, Enrique González Rojo, Carlos Pellicer, Jorge Cuesta y Samuel Ramos.

La muestra que toma nombre de la revista que los aglutinó durante más tiempo (1928-1931) se compone de 294 piezas: primeras ediciones, publicaciones periódicas, correspondencia personal, folletos, guiones cinematográficos, fotografías, pinturas, dibujos, esculturas y grabados. Es un repaso por la obra de esta generación que promovió la crítica literaria, se afanó por la experimentación a través de la escritura y se ocupó de proyectar un México más culto a través de diversas publicaciones.

“La crítica pone orden en el caos, limita, dibuja, precisa, aclara la sed y, si no la sacia, enseña a vivir con ella en el alma”.

-Xavier Villaurrutia.

https://www.youtube.com/watch?v=cjgVLy7Whqg

Los Contemporáneos (cuyo nombre -por consenso de los especialistas-, es adjudicado a Torres Bodet, autor de un volumen de ensayos con idéntico título que publicó en 1928) fueron un grupo formado involuntariamente por afinidades secretas y por diferencias más que por semejanzas. A estos poetas, novelistas, ensayistas y críticos, combativos y exigentes, los define la curiosidad y el ocio, el viaje del espíritu, la inmersión en los mares de la reflexión y de la duda, la pasión del conocimiento, la dimensión crítica y la actitud abierta a la discusión.

La exposición inicia con un instalación-montaje de fotografías y libros. El espectador se hace una idea general y esquemática de los Contemporáneos a partir de 11 retratos -tomados en una edad promedio de 25 años- que son acompañados de un texto emblemático por cada uno de ellos. Más adelante en el recorrido, el visitante tiene ocasión de interactuar con la obra del grupo a partir de piezas que comprenden un periodo que va de 1919 a 1952.

La muestra se divide en cinco apartados:

1.- Maestros de la generación.

2.- El fuego de Ulises.

3.- Contemporáneos, la generación de la crítica (con subnúcleos tales como La crítica cultural, Estridentistas y Contemporáneos, El espíritu del surrealismo y, El teatro nuevo).

4.- Cine en Contemporáneos.

5.- Legado de la generación.

La exposición muestra las intersecciones, encuentros y desencuentros que tuvieron sus miembros entre sí y con otros individuos o grupos. Hunde sus raíces en figuras como Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, José Vasconcelos, Ramón López Velarde, Enrique González Martínez y José Juan Tablada, quienes fueron fundamentales para la consolidación de sus perfíles intelectuales. 

Vasconcelos, misionero y maestro de Torres Bodet, del cosmopolitismo, del servicio público, del proyecto cultural y educativo posrevolucionario; Henríquez Ureña, el maestro dominicano tutelar de Novo; Reyes, el helenista, el sabio de la prosa renovadora, el hombre de caminos, como le reconoce Villaurrutia; Ramón López Velarde, el poeta original, la inspiración de la poesía libre pero de profundas raíces mexicanas, inspiración para la nueva poesía; José Juan Tablada, el vanguardista por excelencia, el transformador de la poesía mexicana, el guía en la crítica de arte, el cronista de las modernidades de América y Europa.

Los Contemporáneos se confrontaron en el terreno periodístico y literario con los Estridentistas, el otro movimiento paralelo de vanguardia. Sus miembros, a saber, Manuel Maples Arce, Arqueles Vela, Alfredo Sánchez, Salvador Gallardo, Germán Cueto, Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal, Luis Quintanilla y Leopoldo Méndez no compartían del todo las nociones y concepciones culturales que los primeros se esforzaban en apuntalar. 

En enero de 1940, cuando se organizó la Exposición Internacional de Surrealismo en la Galería de Arte Méxicano, el grupo recibió con beneplácito a André Breton, principal impulsor de esta corriente artística. Xavier Villaurrutia participó en la misma con un par de dibujos: La sombra del paisaje y El hombre interior.

“El nombre que elegimos -Contemporáneos- no tenía nada de doctrinario. En efecto, la unidad de nuestro pequeño grupo no obedecía tanto a la disciplina de una capilla cuanto a una simple coincidencia en el tiempo: a eso que algunos llaman la complicidad de una generación.

Nos sabíamos diferentes; nos sentíamos desiguales. Leíamos los mismos libros; pero las notas que inscribíamos en sus márgenes rara vez señalaban los mismos párrafos. Eramos como Villaurrutia lo declaró, un grupo sin grupo. O, según dije, no sé ya dónde, un grupo de soledades”.

-Jaime Torres Bodet.

Contemporaneos

Los Contemporáneos y su tiempo pone de manifiesto la exploración de esta generación en formatos como el teatro y el cine. Tradujeron, produjeron y montaron obras extranjeras; en varias ocasiones ellos mismos actuaron, siempre en búsqueda de crear un teatro innovador y de alta calidad. Entre las piezas que a partir de enero de 1928 escenificaron, se encuentran Símili de Claude Roger-Marx; La puerta resplandeciente de Lord Dunsany; Ligados de Eugene O’Neill; El peregrino de Charles Vildrac; Orfeo de Jean Cocteau; El tiempo es sueño de Henri René Lenormand; y, Los de abajo, adaptación teatral de la novela de Mariano Azuela.

Su incursión en el séptimo arte fue a través de la de la creación de guiones cinematográficos, de la adaptación de obras literarias o de la incorporación de diálogos. Algunos de los filmes en los que participaron son El signo de la muerte, La Zandunga yRecordar es vivir con guion de Salvador Novo. Vámonos con Pancho Villa, Distinto amanecer y La dama del albacontaron con diálogos de Xavier Villaurrutia;

Los Contemporáneos ejecutaron su obra a la par que trabajaban en instituciones como el Departamento Editorial de la Universidad de México o la Secretaría de Educación Pública. Desarrollaron un trabajo fundamental en la constitución y consolidación de instituciones como la SEP, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Palacio de Bellas Artes, la UNESCO y la Secretaría de Relaciones Exteriores, sólo por mencionar algunas de las más importantes.

Las herencias culturales de estos representantes de las letras modernas y su impacto en las generaciones literarias posteriores es patente en la Generación Taller de Octavio Paz; la Generación Tierra Nueva de Alí Chumacero y José Luis Martínez; la Generación Medio Siglo de José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis y en las aportaciones de la crítica literaria contemporánea, especialmente de Luis Mario Schneider y Miguel Capistrán; Guillermo Sheridan, Anthony Stanton, Lourdes Franco, y recientemente Vicente Quirarte, contemporaneólogos.

"¿No debieron a Contemporáneos algunos jóvenes el descubrimiento de Proust, de Joyce y de Apollinaire, la confrontación con el superrealismo, el examen de Pirandello -y, sobre todo, una actitud de creciente alerta y de vigilancia frente a sí mismos?"

-Jaime torres Bodet.

La muestra se complementa con dibujos, pinturas y grabados de algunos artistas plásticos que tuvieron algún grado de relación con el grupo y que, de una u otra forma, fueron influenciados por estos literatos. Destacan nombres como el de  Agustín Lazo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Julio Castellanos.

Los Contemporáneos y su tiempo es una exposición acompañada de actividades complementarias, tales como charlas, recorridos literarios, lecturas de poesía, una obra teatral y un ciclo de cine. La muestra se puede visitar en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el domingo 4 de septiembre del 2016. El museo se encuentra ubicado en la intersección de la Avenida Juárez con el Eje Central Lázaro Cárdenas; y abre de martes a domingo en un horario de 10:00 a 18:00 horas.

La CDMX tendra un Día Pokémon en el Centro de Cultural Digital

El París de Toulouse-Lautrec en el Museo del Palacio de Bellas Artes