Por Ricardo Marín La disquera Polo Grounds Music es conocida por firmar artistas de hip hop y… lo que sea que haga Pitbull. Entre sus grandes talentos, Polo Grounds obtuvo una reciente adquisición cuyo futuro va viento en popa: A$AP Rocky. En enero de este año, A$AP Rocky lanzó su disco debut Long.Live.A$AP (después de un mixtape que llamó la atención) el cual ha recibido excelsa ovación por parte de la crítica.
Después de un muy publicitado tratado con la RCA de 3 millones de dólares (una cantidad exuberante para un debut), A$AP Rocky entrega un disco sólido y lo hace con creces. Long.Live.A$AP es un material lleno de éxitos y cortes cuidadosamente producidos. De entre las colaboraciones más notables está la realizada con 2Chainz, Kendrick Lamar y Drake, “Fuckin’ Problems”, una líricamente agresiva canción sobre sexo y egolatría. Del mismo modo, en “1 Train” colaboran Lamar, Joey Bada$$, Yelawolf, Danny Brown, Action Bronson y Big K.R.I.T para hacer un corte sumamente pegajoso y líricamente variado: está estructurada de tal modo que los versos representan vagones de tren, cada uno con sus particularidades y aspectos únicos, cada uno explorando una temática diferente y cada uno con una cadencia rítmica y lírica excelente.
Cabe destacar que no sólo sus colaboraciones con raperos son notables. Para Long.Live.A$AP, el oriundo de Nueva York no sólo se acercó a artistas de géneros similares, sino también se unió a otros artistas de géneros distantes. El ejemplo más claro es la track extra “I Come Apart”, a dúo con Florence Welch (de Florence + The Machine), una amarga canción de amor en donde las dos muy diferentes voces tienen una conjunción perfecta. Entre otras contribuciones al álbum está la sumamente electrónica “Wild for the Night” con Skrillex y “Hell Feat” con la cantante Santigold.
Por último, “Goldie”, el primer sencillo en salir de este disco, es la joya en la corona: una pieza lo suficientemente pegajosa para adueñarse rápidamente de ella, pero lo bastante bien producida como para no resultar hartante. Con gran poder lírico, poderosos beats y unas colaboraciones que hacen mucho más que sólo complementar, Long.Live.A$AP se consolida como uno de los mejores discos del año, y eso que no ha pasado ni la mitad de éste.