Lo que los rayos de sol dejaron en Nrmal
Grupo Canalón de Timbiquí: el baile como un acto de resistencia
Por: Gerardo Mora.
Fotos: David Segundo.
Después de la probadita que nos dieron en La Roma Records el viernes pasado, las expectativas por ver al Grupo Canalón de Timbiquí en el escenario del festival Nrmal aumentaron. Y estos no decepcionaron.
Enfundados en un traje típico de la región del Pacífico colombiano, este conjunto musical derrochó alegría en el festejo de los 10 años de Nrmal. Con una marimba de chonta repicando al ritmo de los tambores y una Nidia Góngora despampanante al lado de sus colegas cantoras, el Canalón de Timbiquí confirmó que la felicidad, la música y la danza son un acto de resistencia, sobre todo cuando se trata de un pueblo históricamente invisibilizado.
A través de su espectáculo, este grupo quiere compartir con el mundo un poco de su vasta herencia cultural, pero sobre todo, dejar en claro que Colombia no solo es cumbia, no solo es vallenato. Colombia no solo es Caribe, también es Pacífico. Colombia también es negro y afrodescendiente.
Vyctoria y sus excéntricas atmósferas
Por: Perla Sánchez.
Fotos: Ricardo Marín.
Esta banda de la Ciudad de México fue el primer acto del escenario negro en el festival Nrmal y nos lleno de energía al igual que el sol que caía sobre nuestros hombros la tarde de este sábado.
La audiencia quedó cautivada por Vyctoria y sus excéntricos miembros. Compuesta por una violinista tocando hasta romper sus cuerdas, un bajista marcando con pasión el ritmo de las melodías, el baterista que entregó todo durante la presentación y un guitarrista que se dejó llevar descalzo y usando hasta la boca para tocar. Durante todo su show fue difícil despegar los ojos del escenario. Su música instrumental, junto con sus visuales y las atmósferas que construyeron en cada canción, lograron que el público se sintiera transportado a otra dimensión.
La fille en rouge: Mathilde Fernandez
Por: Diana Valero
Fotos: Ricardo Marín
El conjunto de luces rojas, sintentizadores y varias esculturas de manos emergiendo del piso, ayudaron a construir una ambiente vampiresco antes de que la francesa, Mathilde Fernandez, hiciera su primera presentación en América Latina.
Un show etéreo donde lo primero que pudimos apreciar fue un potente bajo que hizo que todos quedaran atónitos. El uso de la voz de Fernandez remite al espectador a otro tiempo, uno en donde hay catedrales barrocas y coros envolventes, evidenciando así la presencia escénica por parte de la artista. A pesar de las dificultades técnicas en un inicio, en donde los bajos de las canciones sobrepasaron la voz de la intérprete, Mathilde supo cómo manejar la situación para mantener al público interesado y deseando más de esta joven que, vestida entera de rojo, supimos que todavía es aceptable querer ser alguna especie de vampiro.
Mientras esperas a… Mint Field
Por: Tskuanda
Fotos: Ricardo Marín
Desde que se juntaron Estrella, Amor y ahora Sebastián en el bajo, Mint Field ha logrado formar un buen grupo de adeptos que sin lugar a duda esperaban una presentación de la banda como parte del NRMAL X.
Un día antes del festival lanzaron un EP nuevo, “Mientras Esperas”, con un set totalmente nuevo en el escenario, Mint Field demostró este trío es que a pesar de llevar poco tiempo juntos la experiencia acumulada les ha llevado a tener un show bien amarrado.
“Después de la marea viene la calma”, frase que desde mi perspectiva representa cada una de sus canciones que guían a su escucha por un sendero turbio y estridente que culmina en paz.
El funky sabrosón de Dawn Arkestra
Por: Davo Peñaloza
Fotos: Esteban Catalán
Lo que la Golden Dawn Arkestra hizo en el Nrmal no fue un concierto, fue un ritual espacial que conectó al universo con el Deportivo de l Estado Mayor Presidencial. Entre túnicas, diamantina y exóticas danzas, estos locos combinaban afrobeat con funk del más groovie y toques de jazz para crear una atmósfera que invitaba al baile más frenético. De hecho la banda cuenta con dos bailarinas que parecen haber sido sacadas de cuentos de Las mil y una noches, pero del futuro.
Vientos de saxofón y trombón, sintetizadores ajustados para emular sonidos del espacio, guitarra funky, bajo aún más funky, congas para llevar el ritmo sabrosón y una batería con el platillo roto, todos estos instrumentos conectaban con el público que deliraba mientras los integrantes de esta Arkestra formaban con sus manos el triángulo ilumunati que llamaba al ritual.
Michelle Blades & Los Machetes
Por: Artemio Pedraza
Fotos: Esteban Catalán
El sol caía al filo de las 16:00 hrs. cuando Michelle Blades, acompañada de Los Machetes, dio inicio a lo que fue un enérgico show que pasó entre géneros como el rock, la psicodelia, shoegaze y pop.
Entre guitarras reverberantes y sintetizadores con propiedades de un láser espacial, la voz de Michelle se elevaba entre la respetable multitud que se juntó para presenciar la presentación de un acto mexico-panameño-europeo que, si bien no es nuevo, se sintió fresco como una lechuga con tanto estilo y actitud.
Es emocionante ver brotar una nueva ola de músicos latinoamericanos que crean desde una perspectiva global que desdibuja las líneas de géneros tradicionales. Lo que estos chicos entregaron fue una mezcla de momentos enérgicos, otros de trance y mucha buena onda.