Las 9 mejores películas del 2018 según El Cine y...
9. Paddington 2
Texto por Emiliano Nuñez
Paddington 2, cuenta una historia simple, pero con un gran mensaje. Incluso la trama del largometraje se puede contar con dos líneas de diálogo mencionados en el filme “Si pudieras pedir un deseo está noche, ¿qué pedirías?”.
La primer película del osito Paddington llegó a cines en 2014, cuando se estrenó fue bien recibida por la crítica y por la audiencia por sus buenos efectos, una historia muy bonita para chicos y grandes; la secuela no se queda atrás y supera (por mucho) a la primera entrega.
El oso siempre busca cumplir sus objetivos, si tiene algún obstáculo, hará lo posible por superarlo sin rendirse. Logra transmitir su actitud positiva a todas las personas con las frases que su tía Lucy le decía de pequeño. El guión está muy bien cuidado y muy bien hecho.
Es recomendable haber visto la primera entrega porque en está secuela desde el principio te dicen qué fue de los personajes entre la primera y segunda parte, cómo han evolucionado y cómo ha cambiado la actitud de algunos.
8. La Región Salvaje
Texto por: Ricardo Marín
Amat Escalante es una fiera. Es una fuerza de la naturaleza del cine mexicano. Un vórtice donde la violencia, la denuncia y las capacidades impresionantes de la imagen indiferente y plana se golpean efusivamente entre sí.
Ahora, Amat Escalante se entrometió en el cine de género fantástico y horroroso. La Región Salvaje es una tremenda bofetada en el rostro, uno no sabe si está viendo una película de terror cósmico, un body horror talado del árbol de Cronenberg o Zulawski, una protesta sobre el poder corrosivo de la homofobia y el machismo en México, o hasta una película erótica. Clasificarla es imposible e inútil, pues finalmente La Región Salvaje propina un ambiente espeluznante y tétrico, donde las etiquetas salen sobrando: todo adquiere sentido con la suma de sus partes.
Esta adición perfecta de su estilo siempre tan sobrio (el espectador es un doloroso testigo para nada inocente de las atrocidades en pantalla) con el discurso mejor construido de su carrera (sin dejar lugar para dudas como en Heli, pero aún así con mucho diálogo por realizar una vez comienzan los créditos) hace de La Región Salvaje no sólo una de las películas más seminales de género en los últimos años, sino también de la cinematografía mexicana en general.
7. La libertad del diablo
Texto por: Fernando Moreno
Dura y necesaria, directa y poderosa, La libertad del diablo es sin duda la más cruda de todas las cintas de la exitosa carrera de Everardo González que alcanza con este trabajo una madurez y un poder extraordinarios. Muestra de ello se refleja en la selección de sus colaboradores entre los que destacan la sobria fotografía de María José Secco y la colaboración en el guión e investigación de Diego Osorno y Daniela Rea.
Detrás de las máscaras que usan quienes dan testimonio descansan una serie de heridas sin cicatrizar y de preguntas que, al no encontrar respuestas a lo largo del metraje, apelan a que el espectador se las lleve a casa para que él termine la película.
6. Verano 1993
Texto por: Naomi Ferrari
Los veranos no siempre están construidos de memorias gratas. Frida debe despedirse de todo lo que conoce, y sin entender el drama que la rodea, deja su casa en Barcelona, y se sube a un auto con sus tíos y su prima menor. Sus padres han muerto y con tan sólo seis años de edad deberá reiniciar su vida en un pequeño pueblo de la provincia catalana: espacio que representará un analgésico de dicho duelo familiar.
Carla Simón materializa sus recuerdos de la niñez en su ópera prima. Una historia que confronta la pérdida de manera honesta y espontánea, encarnada por una extraordinaria protagonista: Laia Artigas. El espectador se vuelve testigo del inquieto proceso que vive Frida al tratar de asimilar la difícil situación. A ratos caracterizada por momentos de juego, donde ella toma el rol de madre y le da lecciones a Anna (Paula Robles), su nueva hermana; pero también definido por un egoísmo y malestar ante lo desconocido, que se traduce en celos y agresividad pasiva cuando se enfrenta a la nueva figura de autoridad y los cambios en su rutina.
La naturalidad de los diálogos y gestos, sumado a la dinámica actoral, hacen de Verano 1993 una oda a la infancia.
5. 3 Billboards Outside Ebbing, Missouri
Texto por: José Garrido
La estética del humor negro. El largometraje de MartinMcDonagh encuentra el punto medio entre el racismo a través de sus personajes y la denuncia social de las minorías que han alcanzado un nivel alarmante en los últimos años. Situado en Estados Unidos (y en un universo no muy lejano del actual), en el estado de Missouri se encuentran pequeños resquicios para normalizar la violencia y el desapego a la humanidad.
Con los sutiles tonos que McDonagh es capaz de alcanzar, el retrato de la película es idóneo; una mujer cuya hija desaparece enarbola los valores y las raíces de una sociedad que no desaparece únicamente por la costumbre de existir. Las brillantes actuaciones de Frances McDormand, Sam Rockwell y Woody Harrelson acompañan al espectador por un recorrido turbio que crea una amalgama de cicatrices y realidades.
4. Shape of Water
Texto por: Ricardo Marin
Quizá el acierto más grande de La Forma del Agua es el irremediable compromiso que tiene con sus ideales. Monstruos, rezago, discapacidades, romance y hasta cachondez tienen una prominencia respetuosa y balanceada en —probablemente— la película más madura a la fecha de Guillermo del Toro. La Forma del Agua es lo que pasa cuando suficiente libertad creativa se combina con poderosas ganas de contar una historia importante, actual, conmovedora y visualmente espectacular; es una combinación perfecta entre lo feo y lo hermoso, lo grotesco y lo cursi, lo placentero y lo ominoso.
Si bien La Forma del Agua es un largometraje muy cursi, esta sinceridad es su más grande fortaleza, donde se prueba que ser honesto por convicción es mucho más poderoso que ser cínico por conveniencia. Del Toro aquí brilló por admitir la fragilidad que envuelve al producto, así como las profundas posibilidades que tienen arquetipos que todo el mundo ya conoce. Parafraseando a Felipe Cazals, si la filmografía de Del Toro consiste en inhalar, La Forma del Agua es una profunda exhalación, una manera de relajación inmensa y de amor puro —purísimo— a la narrativa fantástica y romántica.
3. The Killing of a Sacred Deer
Texto por: Naomi Ferrari
Un corazón palpitante abre la última cinta de Yorgos Lanthimos. Las manos enguantadas son las de Steven (Colin Farrell), destacado cardiólogo, que deberá encarar la venganza cobrada por Martin (Barry Keoghan) tras la muerte de su padre. Acto catalizador de la tragedia griega.
Del mismo modo que Agamenón tuvo que pagar por el asesinato de un ciervo sagrado, sacrificando a su hija Ifigenia ante la diosa Artemisa, Steven deberá de hacerlo con alguno de sus dos hijos. A medida que el joven tiene contacto con ellos, irán experimentando una extraña enfermedad, caracterizada por una parálisis corporal. El orden y la pulcritud de la familia de médicos se verá trastocada por un castigo que no obedece a explicaciones racionales.
El sacrificio, cargado de una connotación religiosa y mitológica, misma que, desde la mirada científica carece de todo fundamento y verosimilitud, se pone en cuestión a lo largo del metraje. Una mirada cáustica hacia los valores familiares, y otros constructos sociales en los que depositamos toda idea de verdad.
2. Rostros y Lugares
Texto por: Ana Fernanda Torres
Rostros y lugares es el entrañable documental realizado por la cineasta belga Agnès Varda y el fotógrafo francés JR, el cual retrata no sólo su dinámica y envidiable amistad sino que también retrata, de manera literal, a la clase trabajadora de las provincias francesas. En lo que de igual forma es una especie de road movie, ambos directores comparten su pasión por la creación de imágenes al fotografiar los rostros de las personas que conocen en sus viajes y a partir de ellas, crear murales gigantescos en los lugares donde habitan al imprimir las fotos en un camión que funge como cámara instantánea. Al hacer esto, los directores le dan la oportunidad de dejar huellas a las personas en los espacios que frecuentan. Sumamente conmovedora debido a que tiene la especial habilidad de hacer reír, pensar y sentir nostalgia, el documental deja clarísimo que las amistades se pueden dar entre cualquier edad y en cualquier momento.
Varda y JR nos muestran que creen en las personas y en las virtudes que pueden tener, independientemente de sus propias creencias o ideologías. Nos muestran que todas las personas tienen algo interesante que decir, siempre y cuando se les dé una plataforma para ser escuchados. Esta memorable película, indudablemente, se convertirá en un clásico con el paso de los años y prueba de ello es el aclamo que ha recibido desde su estreno. A sus casi 90 años, Agnès Varda, una figura icónica dentro del cine, es particularmente inspiradora a lo largo de esta aventura, demostrando que aunque se presenten obstáculos, la vida debe de seguir siendo vivida al máximo y el hacer cada momento especial es una virtud única.
1. Roma
Texto por: Andrés Durán Moreno
Al año en México hay cientos de estrenos, unos cuantos, la mayoría, extranjeros, otros pocos mexicanos y unos tantos menos, joyas cinematográficas como lo viene a ser la última entrega del Cineasta Mexicano. Alfonso Cuarón. Roma, es una película que desde su planeación ha estado llena de especulaciones, la primera de las noticias fue que era en blanco y negro.
La segunda que la iba a filmar en México, y la última y más controversial es que él iba a hacer la fotografía.
Hoy por hoy, confirmamos todas aquellas especulaciones y también tuvimos la grata sorpresa de que se trata de una historia narrada desde la memoria, como un relato personal del autor para el mundo.
Con un escenario mexicano en las inmediaciones de los 70s y un relato desgarrador sobre el amor humano en los corazones de una familia de clase media en la Ciudad de México, Cuarón revela en las imágenes de su ya afamada y premiada película, un acercamiento al pasado, que viene a ser potenciado por la calidad y la belleza del blanco y negro en que fue grabada la película. Esta última entrega de Cuarón viene a ser fiel a sus principios obsesivos como cineasta, 10 años de planeación de la película le permitieron reunir un guión donde el 80’% de los muebles de la casa son los reales de su niñez, el 90% de la historia está puesto desde la memoria de Cuarón, se recreó a detalle, hasta punto de los mosaicos del suelo, la casa donde Cuarón creció porque ya se encontraba actualmente modificada.
La película está en puertas de estreno nacional y no podría estar en mejor posición pues ha sido participe de un sin numero de controversias con el duopolio de exhibición en México lo cual le ha traído una atención desmedida. Roma, es a la fecha la mejor película de Cuarón por ser un retrato tan personal y también una digna candidata para estar inscrita en las páginas de la historia del cine mexicano.