El primer pensamiento que llega a la cabeza cuando se escucha la palabra psicodelia: muchos colores y hippies cantando coros en una tienda de campaña. O, tal vez, John Lennon enfundado en el disfraz de una morsa platicando con Syd Barret, tomando un café acompañado de cuadros de LCD.
Hoy en día, el concepto cambió. Un toque de melodías cíclicas envuelve un movimiento que se ha convertido en algo heterogéneo. En el presente año un grupo hace su aparición a telón abierto. Su nombre: Tame Impala.
No hace mucho tiempo se nos informó de su llegada. Un sonido que evocaba a un Clapton moderno en las guitarras de su fundador Kevin Parker, tomó por sorpresa a los amantes de lo vintage en canciones como "Half Full Glass Of Wine" en 2009 con su EP homónimo.
https://www.youtube.com/watch?v=zfcHq0hhFWg
Por ese mismo sonido, la crítica dió por hecho que sus influencias provenían de un pasado remoto. Después de dos álbumes de estudio Innerspeaker (Modular Recordings, 2010) y Lonerism (Modular Recordings,2012) Parker aclaró que su inspiración venía de The Flaming Lips, porqué rescataban el pasado con una visión hacia el futuro.
De hecho, Kevin Parker es Tame Impala. Recientemente ha revelado su forma de composición: él hace todo. Desde la batería hasta el útlimo ensamble de guitarra, la pulpa del grupo es él. Respeta si alguno de sus compañeros modifica las versiones de estudio en vivo, pero en general, la creatividad emana de él. No le desagrada que lo etiqueten como una banda 'vintage' pero no se siente identificado con el término.
"Cause I'm A Man" describe su voluntad por trascender su música. Ver hacia el futuro.
https://www.youtube.com/watch?v=hefh9dFnChY
Tame Impala hizo girar conceptos encajonados ya en un espectro colectivo. Llegarán este verano al festival de música más importante de Chicago, confirmando su presencia en el mundo de la música actual con su nuevo álbum Currents...para no quedar catalogados como una banda que sólo intenta volver al pasado, sino redefinir el presente.